A licitación de nuevo los quioscos vacíos del Pósito
El Ayuntamiento de Jaén saca a concurso los dos locales que quedaron desiertos en la anterior convocatoria y advierte de que revisará el contrato a aquellos que incumplan el pliego de condiciones
En principio, parecía una buena oportunidad de negocio. Sin embargo, el Ayuntamiento de Jaén no fue capaz de 'colocar' los cuatro quioscos totalmente remozados de la Plaza del Pósito en un primer concurso. Solo dos ofertas consiguieron hacerse con locales. Los otros dos quedaron desiertos. La Administración local lo vuelve a intentar y saca a licitación los que quedan libres. Las condiciones son las mismas y el plazo de presentación de propuestas concluye el próximo 18 de abril. El concejal de Hacienda y Contratación, Manuel Bonilla, confía en que, en esta ocasión, se cubran las expectativas y se cierre la licitación con éxito. También advierte de que se revisarán los contratos con todos aquellos propietarios que incumplan el pliego de condiciones. Dicho de otro modo, los quioscos tienen como finalidad su apertura al público, por lo que el mal uso de la instalación puede llevar a una sanción.
El precio de los locales oscila entre los 2.587,71 euros y los 3.518,63 euros en concepto de concesión demanial. El objetivo de la licitación era poner estos espacios a disposición de emprendedores para comenzar una su actividad que podía ir, según el pliego de condiciones, desde la venta de helados hasta panadería, así como artesanía, zapatería, expendeduría de tabaco, lotería, quinielas o juegos de azar, entre una larga lista relacionada con el pequeño comercio. Con ello, la Administración local quiere revitalizar todavía más la plaza.
Conviene recordar que se invirtieron 33.000 euros en la rehabilitación de los quioscos, procedente de una subvención de 17.000 euros de los Proyectos Generadores de Trabajo Estable (SEPE), así como de la Junta y la Diputación 7.000 euros -entre ambas-, y de fondos propios del Ayuntamiento que ha aportado algo más de 9.000 euros. Se trata de cuatro de los cinco quioscos que se encuentran adosados al muro que salva el desnivel de esta plaza y la calle Joaquín Tenorio y que tienen una antigüedad de cincuenta años. El quinto de ellos tiene una concesión de una floristería.
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