Accesibilidad total en las aulas

Más de un centenar de estudiantes ciegos o con discapacidad visual grave regresan a clase y la ONCE recuerda la necesidad de que las nuevas tecnologías docentes sean accesibles
Un total de 111 estudiantes ciegos o con discapacidad visual grave de la provincia de Jaén regresan en estos días a las aulas junto al resto de compañeros. Ellos son los que hacen recordar la necesidad de que las nuevas tecnologías docentes sean accesibles para no quedar excluidos de algunas materias. Para ellos, la ONCE pone en marcha un sistema integral de apoyo, que contempla al alumnado, los centros escolares y las familias con el objetivo de que su incorporación se realice en igualdad de condiciones.
El 99,6% de estos estudiantes se escolariza en centros educativos ordinarios respondiendo al principio de una enseñanza enseñanza inclusiva. Lo hacen posible la colaboración y el apoyo específico de los equipos de la ONCE y de la Consejería de Educación. Se reparten entre los diferentes niveles educativos: cinco escolares comienzan la Educación Infantil; 25 están escolarizados en Educación Primaria; 14 han llegado a la Educación Secundaria Obligatoria; seis cursan Bachillerato; seis se preparan en la Formación Profesional; 11 se enfrentan a la Universidad; y 44 están inscritos en otro tipo de enseñanzas.
UNIVERSIDAD
En el caso de los alumnos universitarios, especialmente aquellos que comienzan esta nueva etapa educativa, además de los apoyos educativos específicos, la ONCE desarrolla un programa de rehabilitación con el objetivo de dotar al alumno de una plena autonomía en la movilidad y orientación por los nuevos entornos. Una tarea que se desarrolla mediante la intervención de un técnico de rehabilitación, encargado de acompañar y enseñar al estudiante a desenvolverse sin ninguna dificultad.
Además, para cada nuevo curso, los servicios de producción bibliográfica de la ONCE trabajan intensamente para que el alumnado con ceguera pueda disponer, desde el primer día de clase, de los mismos libros de texto que sus compañeros, solo que transcritos al sistema braille o otro soporte, así como toda la documentación necesaria (apuntes y cualquier otra documentación de interés) en formato accesible. Muchos de ellos cuentan además con tecnología de última generación -adaptaciones tecnológicas- facilitadas por la ONCE para seguir el curso en igualdad de condiciones: ordenadores con voz; anotadores y calculadoras parlantes; o impresoras en braille, entre otras.
En este sentido, la Organización lanza cada año un mensaje a las administraciones y todos los implicados en el proceso curricular para que cualquier innovación tecnológica en el aula tenga siempre en cuenta la accesibilidad porque, de lo contrario, puede dejar fuera a estos estudiantes con discapacidad visual y colocar frente a ellos barreras a veces insuperables. Páginas webs, aplicaciones, libros y otros apoyos educativos deben cumplir la máxima de diseño para todos.
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