Actos vandálicos en la Fortaleza de los Duques de Alburquerque

La Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Huelma 'Bernardo Moreno Quesada' denuncia actos incívicos contra el patrimonio 

Pintadas, restos de botellón y falta de mantenimiento son algunas de las deficiencias que la Asociación Cultural para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Huelma 'Bernardo Moreno Quesada' ha detectado en el Castillo y Fortaleza de los Duques de Albuerquerque. Según explican a este medio, algunas pintadas están allí desde hace bastante tiempo, pero eran dos y muy localizadas.

Sin embargo, han detectado que en los últimos meses se han sumado algunas más. El colectivo ya ha informado al Ayuntamiento de Huelma de esta situación, principalmente de la falta de mantenimiento y presencia de malas hierbas. Pero es que los "destrozos y pintadas" se han descubierto recientemente, a lo que se suman los restos de bebidas alcohólicas en un municipio en que el "botellón" está prohibido.

La Asociación tiene previsto evaluar los daños para presentarlos en el consistorio. Sin embargo, recuerdan que el proyecto de obras contemplado en el Plan Especial es un parque que estaría abierto las 24 horas. "Esto dejaría con menos protección aún todas estas infraestructuras medievales", lamentan. Y es que uno de los daños que se han producido es en la verja de acceso, que suele estar totalmente abierta.

"Hay falta de protección y mantenimiento prácticamente desde que se hicieron las últimas obras de 2012-2013 exceptuando limpiezas parciales para poder realizar la visita pública, pues en ocasiones las malas hierbas han superado el medio metro de altura en el paso del visitante", denuncia el colectivo.

BIEN DE INTERÉS CULTURAL

El medieval Castillo y fortaleza de los Duques de Alburquerque fue donado al municipio por Bernardo Moreno Quesada en 1988. Lo hizo coincidiendo con el 550 aniversario de la toma de Huelma por el Marqués de Santillana. El Ayuntamiento compró el resto de terrenos, que dieron interesantes frutos arqueológicos en la campaña que finalizó en 2012. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985.