Un acuerdo para pasar página y arreglar las tuberías de Jaén

El pacto entre el Ayuntamiento y Aqualia pone fin al litigio, anula la deuda y garantiza 25,5 millones de inversión sin subir el recibo del agua
El acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Jaén y la empresa Aqualia supone el cierre definitivo de uno de los conflictos más largos y costosos para las arcas municipales y, al mismo tiempo, abre una nueva etapa para la mejora del servicio de agua en la ciudad. Un pacto que evita seguir en los tribunales y desbloquea una inversión de 25,5 millones de euros en los próximos siete años para renovar unas redes de abastecimiento y saneamiento que llevan décadas acumulando problemas.
El Ayuntamiento sostenía que durante años había estado pagando a la concesionaria un precio del agua más alto del que recogía el contrato, con intereses que agravaban el desequilibrio económico. Ese planteamiento fue respaldado por una sentencia en primera instancia y, a partir de ahí, ambas partes han optado por negociar. El resultado es que Aqualia acepta ese criterio, se pone fin al proceso judicial y se elimina una deuda de 15,7 millones de euros que pesaba sobre el Ayuntamiento.
A cambio, el contrato del servicio se prorroga cinco años más. El Gobierno municipal defiende que esa extensión no solo no perjudica a la ciudad, sino que permite asegurar inversiones que, de otro modo, serían muy difíciles de afrontar. Gracias al acuerdo, la empresa se compromete a invertir 25,5 millones de euros durante los próximos siete años en la mejora de las redes de agua y saneamiento, sin que ello suponga subidas en el recibo ni en las tasas que pagan los vecinos y vecinas.
El alcalde, Julio Millán, ha subrayado que el acuerdo es la consecuencia directa de la decisión tomada en el anterior mandato de acudir a los tribunales. Aquella estrategia, arriesgada en su momento, es la que ahora permite cerrar el conflicto con un resultado favorable para la ciudad y disponer de recursos para afrontar actuaciones urgentes en muchos barrios donde las tuberías están obsoletas o presentan un riesgo evidente.
Desde el equipo de gobierno se insiste en que el beneficio no es solo económico. La Primera Teniente de Alcalde, María Espejo, ha destacado que el acuerdo consolida a largo plazo un precio del agua más ajustado, elimina definitivamente la deuda con la concesionaria y permite actuar en puntos críticos de la red sin que el Ayuntamiento tenga que asumir nuevas cargas financieras. Para el Ejecutivo local, el pacto mejora de forma clara anteriores intentos de negociación que no llegaron a cerrarse.
El concejal Francisco Lechuga, ha puesto el acento en las consecuencias prácticas del acuerdo. Además de las inversiones en infraestructuras, la empresa trasladará su oficina de atención al cliente al centro de la ciudad, renovará la flota de vehículos del servicio y mejorará las condiciones laborales de la plantilla. A ello se suma el compromiso de intervenir en el Raudal de la Magdalena, un espacio emblemático para Jaén, con una actuación de puesta en valor que rondará los 300.000 euros.
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