El último adiós a cerca de un siglo de historia de la telefonía
Jaén comienza la retirada de las 37 cabinas telefónicas de la capital dentro del plan de descontaminación visual y eliminación de barreras arquitectónicas
—La verdad es que están muy sucias y nadie las utiliza. Es normal que las quiten.
Alberto Hidalgo tiene 72 años y a pesar del frío y de la lluvia que acompaña a la capital del Santo Reino este viernes ha salido a dar su paseo matinal. Se queda mirando cuando hacemos una foto a la cabina de teléfono que todavía aguanta en pie en la Plaza de San Francisco. Tiene las horas contadas porque desde ayer el Ayuntamiento de Jaén procede a retirar las 37 existentes.
—Todavía recuerdo cuando la gente juntaba las monedas para llamar a su familia porque no teníamos móviles.
Siente una cierta nostalgia porque desaparezcan de la ciudad un mobiliario urbano que simboliza el cambio tecnológico que ha experimentado la sociedad en las últimas décadas. Y nos pregunta dónde irán a parar y si alguna se quedará de recuerdo. Porque para este jiennense, son parte de la historia de España.
La primera cabina telefónica en España se instaló en 1928 en la caseta del Viena Park, lo que hoy se conoce como el Florida Park, en el parque de El Retiro de Madrid. Ha sido varias las ocasiones que se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de retirar las cerca de 15.000 que todavía hay en España hasta que este 2022 han esquivado el indulto y poco a poco irán desapareciendo después de que no renovación del contrato y el anuncio de Telefónica de su retirada. En Jaén ya se ha iniciado el proceso tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros del proyecto de Ley General de Telecomunicaciones (LGT).
La segunda teniente de alcalde y concejal de Presidencia, África Colomo, junto con el edil de Mantenimiento Urbano, Javier Padorno, asistieron ayer a la retirada de la primera de las 37 cabinas telefónicas que hay en la capital, unos trabajos que ejecuta el Ayuntamiento, de acuerdo con la propietaria de los teléfonos, Telefónica, a través del área de Mantenimiento Urbano.
"Hemos comenzado por la calle Martínez Molina, puerta de acceso al Casco Histórico, en un paso más dentro del plan de descontaminación visual y eliminación de barreras arquitectónicas que ha puesto en marcha la Administración local por toda la ciudad", relata responsable municipal. Este programa acabará con elementos, como es el caso de las cabinas, con un uso nulo y que se habían convertido en focos de suciedad, que, además de distorsionar la visión de monumentos, son molestos para el día a día de los viandantes y entorpecen cualquier visita turística, como ha recordado.
Esta tarea forma parte de un plan integral en el que se movilizarán recursos del Ayuntamiento y también se destinarán fondos como los procedentes de la Inversión Territorial Integrada en el entorno de la Catedral o la iniciativa de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado. El concejal de Mantenimiento Urbano explica que, para esta labor es preciso un “equipo multidisciplinar” que incluye a herreros, electricistas y albañiles que son los responsables de retirar el cableado y devolver la calzada a su aspecto original, en coordinación con la empresa propietaria, que corta el suministro eléctrico. Padorno ha destacado también que las cuadrillas, de 6 personas, están formadas por dos profesionales que forman parte de la plantilla municipal y cuatro trabajadores que se incluyen en el grupo de 86 personas que se incorporan a Mantenimiento Urbano con cargo de la Iniciativa Juvenil de Empleo de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) en Jaén.
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