Aeroepoxy sale a flote

Firmada la venta de la factoría linarense a la sevillana Innovative Industries International 21 SL, con la subrogación de la plantilla

Los trabajadores de Aeropoxy Composites Andalucía han vivido el último año y medio con el alma en vilo. La planta ubicada en el Polígono de los Rubiales de Linares se libra del cierre después de firmarse su venta a la empresa Innovative Industries International 21 SL, con sede en Sevilla capital. Lo más importante del acuerdo es la subrogación de la plantilla, salvo los 19 empleados que fueron despedidos el 1 de noviembre. Sin embargo, para ellos no todo está perdido puesto que uno de los compromisos es que sean contratados cuando incremente su carga de trabajo y se necesite mano de obra. Así, la nueva compañía arranca con 35 trabajadores.

A partir de ahora lo que queda es terminar de liquidar Aeroepoxy, una empresa cuya plantilla ha luchado un año y medio por garantizar la continuidad de la actividad y el mantenimiento de los puestos de trabajo. Por parte de los representantes de los trabajadores el sentimiento es "contradictorio" ya que aunque se ha logrado continuar con la actividad, no se ha alcanzado el objetivo de mantener a la totalidad de la plantilla. No obstante, se confía en el potencial de la empresa linarense y en que en un futuro próximo pueda haber nuevas contrataciones. "Una nueva etapa se abre con esperanza para seguir trabajando en la industria aeronáutica", asegura Mariano Chinchilla, secretario de Industria de Comisiones Obreras Jaén, quien destaca la lucha llevada a cabo por la plantilla para evitar el cierre. "El comité de empresa se ha dejado la piel para sacar esto adelante, de lo que me siento orgulloso", resalta. 

Además de Innovative Industries International 21, había presentado oferta un grupo chino, Hengrui Corporation, que optaba a asumir a 20 de los 54 trabajadores, una cifra considerablemente inferior a la que la empresa sevillana había puesto encima de la mesa. La venta de Aeroepoxy cierra un capitulo que comenzó su andadura en septiembre de 2017 cuando entró en concurso de acreedores. Desde el verano del pasado año, la plantilla ha protagonizado numerosas protestas, manifestaciones, concentraciones y reuniones con todas las administraciones.

La nueva empresa se dedica a la fabricación integral de componentes aeronáuticos, montajes de componentes aeronáuticos, incluyendo los tratamientos superficiales y finales.