La víctima de agresión homófoba en Jaén: "Me tiró contra un árbol y me golpeó la nuca al grito de maricón"

Un hombre de 30 años denuncia en Comisaría los ataques que le han provocado 11 puntos de sutura, una herida en la vejiga y contusiones en el cuerpo

Llevaba tres meses sin salir de casa, convaleciente por ansiedad, y eligió la fiesta del Orgullo el pasado viernes en Jaén para darse un respiro. J.A. — 30 años, las iniciales para proteger su identidad— acabó golpeado, con 11 puntos de sutura, problemas en la vejiga y una sensación de impotencia en la que ya está trabajando. "He denunciado la agresión, porque el hombre que me atacó y me tiró al suelo tiene que pagar por lo que hizo", expresa en declaraciones a este periódico.

Enseguida, la Federación Andaluza Arco Iris ha denunciado en público "la brutal agresión homofóbica" sufrida por J.A. El Ayntamiento de la capital ha hecho lo propio esta tarde. Los hechos ocurrieron cerca de un negocio en el Bulevar. Tras la fiesta, hizo migas con un par de parejas y, cuando éstas se fueron, salió a fumar. Él lleva un pantalón corto y un acné de cuero negro. Es fuera del establecimiento cuando, según relata y ha descrito en la denuncia a la que ha tenido acceso este medio, dos jóvenes lo insultan al grito de "maricón" y le propinan bofetadas. "Ya había notado el rechazo de uno de ellos antes", confirma JA.

Cuando los presuntos agresores se fueron del lugar, empezó en realidad la pesadilla del jiennense. "Vino un hombre con una mujer y dos menores. Me tiró al suelo llamándome maricón, me abalanzó contra un árbol y empezó a darme puñetazos aun cuando ella le pedía que parase. Ahí noté el dolor en la vejiga", recuerda.

"ES LO PEOR QUE ME HA PASADO EN LA VIDA"

J.A. acabó desorientado, en el suelo, y con una brecha en la cabeza. Dice que incluso ya con agentes de Policía en el lugar avisados por un testigo, el presunto agresor no se calmaba, tampoco ante los gritos de la mujer, quien le pidió que parase, según narra en la denuncia. La abundante sangre en la nuca provocó el aviso a una ambulancia.

Desde ahí, J.A. fue al hospital para registrar el parte de lesiones y formalizar la denuncia, extremo que completó el pasado domingo. "Estuve mareado todo el fin de semana. Oriné sangre y no sabía qué me pasaba. Tenía hematomas en el oído izquierdo, en la sien, en el pómulo derecho y en ojo; la parte izquierda del cuerpo es la que más me duele", resume.

El jiennense lamenta lo ocurrido y asegura que sus pretensiones están lejos de llamar la atención, pero callarse es peor. "Yo sé como soy y, aunque ha sido lo peor que me ha pasado en la vida, me recuperaré. Lo que hay que evitar es que le pase a más gente y que calen los discursos de odio", sentencia.