La CHG restringe el agua para regantes un 83% por la sequía
Existe un 95% de posibilidades de tener una campaña sin precipitaciones y solo una probabilidad del 40% de que se desarrolle un año similar al de 2021, ya seco
Los datos son demoledores y hablan por sí solos aunque la ciudadanía en general no es consciente todavía de la gravedad del problema. Sí lo tienen claro los agricultores, que van a verse especialmente afectados por la reducción de dotación de agua para el regadío. La Comisión de Desembalse prevé 1.000 metros cúbicos por hectárea si persiste la ausencia de precipitaciones en la cuenca del Guadalquivir. Esta cifra supone un 83 por ciento menos que la máxima, que está cifrada en 6.000.
El presidente de l Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez, advierte de la necesidad de "ser conservadores y realistas en las previsiones para la campaña de riego". No en vano es ya es el quinto más seco de la serie histórica que maneja el organismo de cuenca. A día de hoy, la cuenca padece un 75% menos de aportaciones con respecto a la media histórica. Las lluvias han sido un 46% inferior y los recursos embalsados han supuesto un 49 ́2% menos que los almacenados de media en los últimos 25 años.
A esta situación hidrológica se han sumado las previsiones meteorológicas arrojadas durante la Comisión, que prevé en un 95% una campaña sin precipitaciones y solo una posibilidad del 40% de que se desarrolle un año similar al de 2021, ya considerado un año seco.
En este contexto, la Comisión de Desembalse ha anunciado que, en el peor de los escenarios, en el que se contemple una ausencia total de precipitaciones, se maneja un desembalse de 450 hectómetros para el Sistema de Regulación General. En el mismo contexto, la previsión de dotación se encontraría en torno a 1.000 metros cúbicos por hectárea.
LA OPINIÓN DE LAS ORGANIZACIONES AGRARIAS
COAG pide a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir concreción en los desembalses anunciados en la actual situación de sequía. Demanda que se aclare si esos 1.000 metros cúbicos por hectárea de dotación serían de forma lineal o dependiendo del cultivo. Especificar en qué momento se podría empezar a coger agua, y cómo se van a hacer esos desembalses para que se pueda prever el uso del agua de la forma más eficiente posible.
Un reparto distinto del agua y nuevas infraestructuras para gestionar los periodos de sequía extrema. Es la principal conclusión que saca UPA Andalucía de la Comisión de Desembalse. "No son buenas noticias, pero son las esperadas ante los niveles tan bajos que tienen nuestros pantanos. Las restricciones tendrán consecuencias directas para las próximas cosechas y para la ganadería. Pero más allá entendemos que es momento de reflexionar sobre el futuro y de aprobar el decreto de Sequía que vaya acompañado de acciones de apoyo a la ganadería, con obras de urgencia y alimentación de emergencia, además de medidas para las explotaciones agrícolas que palien, en parte, los graves daños de la falta de lluvia", concreta Roque García, vicesecretario general de Desarrollo Rural, Agua y Acción Sindical.
Únete a nuestro boletín