Aitana y el puesto triunfal
La catalana con raíces tosirianas se queda en la posición que mejor se lleva con el triunfo posterior a la Academia de OT: David Bisbal, Carrasco y Pablo López también fueron segundos
Favorita en la primera y en la última gala, Aitana Ocaña —la catalana nieta del tosiriano El Tostaíllo— acabó segunda en Operación Triunfo 2017, la novena edición del formato. La gloria en el programa es cosa de Amaia, que también representará a España en Eurovisión junto con Alfred. Lo que pase a partir de ahora, fuera de la Academia, es una incertidumbre por más que les haya ido bien en el programa. Aitana hereda el segundo puesto que también firmaron concursantes hoy consolidados en la industria de la música: David Bisbal, Manuel Carrasco y Pablo López.
Narcís Rebollo, de Universal, ya dejó entrever que más de uno de los chicos recibirá ofertas próximamente. No hay dudas en cuanto al futuro de Aitana, señalada por profesores y jurado como la artista con más proyección dentro y fuera de España. “Antes del concurso ya tuvo alguna oferta”, reconoció Cosme Ocaña, el padre, en declaraciones a este diario. “Es el momento de ser valientes”, le aconsejó Bisbal a ella y a sus compañeros ya con la competición vencida.
GALA CON ESTRELLAS Y ACCIDENTE
Aitana quedó segunda con solo un 4 por ciento menos de los votos en comparación con los de su amiga Amaia. La catalana cantó Chandelier, de Sia, en primer lugar y volvió a interpretar Bang, bang, la canción con la que abrió su estadía en OT.
En las redes sociales estaba prácticamente cantado que solo Aitana podría robarle el triunfo a la carismática pamplonica. Las dos dejaron un estupendo dúo en el arranque del concurso con el tema de Zahara Procuro Olvidarte. No hubo nunca asomo de rivalidad entre las compañeras; Aitana felicitó con deportividad y cariño a la ganadora.
La gala final dejó las interpretaciones de Raphael con las finalistas en el comienzo del programa, la visita de Pablo Alborán y el suicidio en directo de una mesa de sonido. Cantó como pudo Bisbal, a capella. Regaló a Ocaña y sus amigos un último consejo vía Paulo Coelho: “Los barcos están más seguros en el puerto; pero no fueron construidos para eso”. No se espera quietud tampoco en una chica capaz de cantar una balada de corte social como Arde, y ser versátil al mismo tiempo con estilos comerciales y ligeros. Le toca zarpar. Desde hoy.
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