Alberto González y la experiencia de la primera lesión grave
El lanzador de martillo asume que se perderá el Campeonato de Europa de marzo y ya piensa en recuperarse de la fractura en el tobillo derecho
Fue mala suerte, como ocurre con las peores lesiones en el deporte, pero ya no hay nada que hacer. Alberto González, campeón de Europa Sub-23, afronta la que es su primera lesión grave —fractura en el tobillo derecho— con filosofía de samurai: "No me he puesto nervioso en ningún momento. Ya no se puede echar marcha atrás. Amargarse y poner mala cara no sirve de nada", declaró ayer dos horas antes de ser intervenido en la clínica Cristo Rey de Jaén capital.
El percance fue el domingo, en torno a las 18:30 horas. González entrenaba en La Salobreja cuando hizo un lanzamiento. Apoyo tan mal que todo el peso del cuerpo recayó en el tobillo. El resultado, los tres maléolos se fracturaron.
González visitó ayer por primera vez el quirófano ya con la ilusión de recuperarse. Sabe perfectamente que no le dará tiempo a llegar al Campeonato de Europa de lanzamiento de martillo, previsto para marzo de 2021 en Portugal. "Es imposible. La recuperación me llevará dos o tres meses, y no estaré físicamente en condiciones", reconoce.
En el horizonte, ya el año que viene, están los Juegos Olímpicos de Tokio, que debieron celebrarse en 2020 y quedaron cancelados por la pandemia. Serán, finalmente, en julio de 2021. Es la fecha con la que sueña González, más aún tras la lesión. "Todavía no estoy clasificado y en función de los campeonatos puedo ir o no", razona. Está por ver si llega al Campeonato de España Absoluto, anterior a la cita en Tokio.
Prefiere el de Jaén agarrarse al presente, seguir los pasos que estipulen los profesionales sanitarios para la recuperación. "No hay nada que lamentar", abunda el guerrero, listo para una batalla que le dejará una experiencia distinta en su carrera.
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