El Ayuntamiento de Alcalá la Real modificará el PGOU para regular la instalación de plantas de biometano

"El verdadero daño que podía causar la planta no era la generación de molestos olores o el cierre de varias casas rurales, sino los evidentes signos de fractura social", señala el alcalde
El alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera, ha anunciado una modificación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para regular la instalación de plantas de biometano, biomasa e hidrógeno verde en el término municipal. "El verdadero daño que podía causar la planta no era la generación de molestos olores o el cierre de varias casas rurales, sino los evidentes signos de fractura social, y es lo que más me ha preocupado y me ha motivado a tomar esta decisión", argumenta el alcalde.
En el próximo pleno, el 25 de noviembre, están contempladas las siguientes actuaciones: las plantas de biometano de origen animal (purines, gallinazas o estiércol) deberán situarse a una distancia mínima de 5.000 metros de cualquier asentamiento del municipio; y las plantas de biometano de origen vegetal (como el tratamiento de alperujo) deberán ubicarse a una distancia mínima de 3.000 metros, conforme a lo previsto en el reglamento que desarrolla la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) en cuanto a incidencia territorial. Además quedan prohibidas las macrogranjas en todo el término municipal.
La inversión prevista del proyecto, cuyo futuro es incierto, asciende a 35 millones de euros, y los empleos directos resultantes serían entre ocho y doce, además de la generación de actividad económica en los sectores agrícola y de servicios. La planta se ubicaría en el paraje de la Casa de Toro, junto al Camino de la Aduana, sobre una superficie de 150.000 metros cuadrados.
El Ayuntamiento toma la decisión como respuesta a la falta de regulación e inquietud ciudadana surgida en las últimas semanas en torno al proyecto de construcción de una planta de biometano en el paraje de La Aduana, actualmente en fase de evaluación de impacto ambiental.
Aguilera ha recordado que el pasado 17 de octubre se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el trámite de autorización ambiental para dicha instalación, que prevé el tratamiento de entre 100.000 y 150.000 toneladas de alperujo y ocuparía una superficie aproximada de 150.000 metros cuadrados de suelo rústico. El proyecto forma parte de las 23 plantas de biometano anunciadas en la provincia de Jaén y las 70 previstas en Andalucía.
OPOSICIÓN CRECIENTE
Como ha ocurrido en otras poblaciones de Jaén donde los ayuntamientos recalculan su postura, la preocupación vecinal ha crecido en Alcalá la Real. El PSOE, principal partido de la oposición, y la Entidad Local Autónoma (ELA) de Mures expresan su rechazo y respaldan la postura ya manifestada por la plataforma 'Stop¿Bio?Metano'.
El alcalde apunta a la ausencia de una normativa autonómica o estatal específica para este tipo de instalaciones, de modo que hay un vacío legal en materia de distancias, olores y procedimientos administrativos. "La única herramienta con la que cuenta el Ayuntamiento es la modificación de su propio plan general urbano, vigente desde 2005, para dar respuesta a esta nueva realidad industrial", manifiesta.
La modificación del PGOU puede ser objeto de cambios durante su tramitación en exposición pública, periodo que se abrirá tras su aprobación inicial para la presentación de alegaciones por parte de colectivos, ciudadanía y administraciones competentes. Además, se suspenderán automáticamente durante un año, prorrogable hasta tres, todas las solicitudes o licencias relativas a actividades afectadas por esta modificación.
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