Una seña de identidad
Jaén, tierra de leyendas, se viste de largo para la presentación oficial de la cerveza El Alcázar, que ha vuelto a conquistar el paladar y corazón de los jiennenses
El Alcázar es mucho más que una cerveza, es una seña de identidad de Jaén y hoy ha quedado claro en el Castillo de Santa Catalina. Todo aquel vinculado, profesional o sentimentalmente, con la bebida ha disfrutado de un espectáculo de leyenda para una marca que recupera la historia de la ciudad. El mito se reinventa con maestría y se hace realidad en el lema escogido por la marca, que hoy ha convertido el espacio en tierra de leyendas.
Dejó de comercializarse en 2015 y ahora vuelve a elaborarse en la fábrica en la capital jiennense, donde nació el 28 de febrero de 1928. La apuesta de Heineken por la planta de la capital y por la provincia de Jaén es clara. Ha realizado inversiones que han permitido que la fábrica incremente su producción un 10%. Ha mantenido y garantizado el empleo, además de recuperar una cerveza histórica que hoy ha tenido su puesta de largo. Y como muestra de gratitud, el presidente de la delegación en España, Richard Weissend, se ha llevado el escudo de Jaén en nombre de la ciudad. "Estoy emocionado por celebrar el renacimiento de una marca tan emblemática y querida como El Alcázar. Una marca centenaria como nuestra vinculación con Jaén, que se remonta a 1921, año en que se abre la primera fábrica de cervezas en el centro de la ciudad. Desde entonces siempre nos hemos sentido parte de la sociedad jiennense, una unión que hoy se refuerza más aún”, ha evocado.
Por su parte, Marta García, directora de Marketing, ha mostrado su agradecimiento por la calurosa acogida que ha tenido la cerveza El Alcázar, que en pocas semanas ha agotado su primera producción. “Estamos muy felices de festejar la vuelta de una auténtica leyenda que, como este castillo, atesora un gran legado y que ha sabido evolucionar y adaptarse a nuestros días sin renunciar a su origen”, ha manifestado.
Artistas, periodistas, políticos y demás personalidades de la sociedad civil jiennense, como el cocinero recientemente galardonado con una Estrella Michelin Pedro Sánchez o la artista Roko, han disfrutado de una cerveza inspirada en la receta original, con cuerpo y sabor intenso, que se equilibra con el amargor ligeramente floral y cítrico del lúpulo que se añade manualmente al final del proceso de ebullición. Además, la nueva botella ha recuperdo ese color verde original de hace 91 años y, como no podía ser de otra manera, el emblema del Castillo de Santa Catalina.
El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ha puesto en valor el hecho de que se recupera una de las señas de identidad de Jaén. "Una cerveza que forma parte del imaginario colectivo de los hombres y mujeres de esta tierra, que es parte de nuestra historia", ha ensalzado. Reyes ha recordado, además, la colaboración de la Diputación con la cervecera en proyectos como el cultivo de cebada o de lúpulo, que después de varios años de cultivo experimental, empezará a producirse de manera intensiva en Santiago de la España.
Por su parte, el alcalde de Jaén, Javier Márquez, ha aplaudido el éxito que ha supuesto el regreso de la mítica cerveza, como así lo demuestran los datos de consumo en su primer mes de vuelta a los mercados, bares y restaurantes. Aunque dejó de producirse en 2015, el regidor jiennense ha puesto en valor el hecho de que Alcázar no haya desaparecido del pensamiento de los jiennenses y ha estado presente en muchas conversaciones de toda índole. "Porque Alcázar, para Jaén, siempre ha sido más que una cerveza”.
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