Alejandro Rosales, karateca campeón desde los cuatro años
El competidor del club Los Montes ha encontrado disciplina y tesón en una práctica que lo ha llevado a ganar trofeos en diferentes municipios y competir con los mejores en la Liga Nacional de Karate
Alejandro Rosales Martín (Alcalá, 2009) tiene diez años y desde los cuatro sabe qué significa ser un campeón en karate. La sorpresa en casa fue mayúscula cuando ganó la primera competición que disputó en su municipio natal. Ahora compite con los mejores de su edad, en categoría infantil de menos de 30 kilos, en la Liga Nacional de Karate. Torredonjimeno, Mancha Real, Torrox (Málaga) y su pueblo son algunos de los escenarios que ha conquistado.
En Ávila, donde se celebró la sexta fase, el pequeño Alejandro se quedó sin medalla. Lo intentó hasta el último momento, pues peleó por la de bronce. No pudo ser, pero dejó un dato que evidencia qué clase de deportista es: nadie le metió un punto. "Ni siquiera el campeón de España", expresa Alejandro Rosales padre, orgulloso no sólo del gen competitivo del hijo, sino de las consecuencias que traído el karate en el día a día.
Cuenta Rosales que Alejandro era muy inquieto desde niño. Cuando ingresó en el club Los Montes, bajo la supervisión de Álvaro Rosales, fue incorporando disciplina y tesón en la vida cotidiana. "La clave es que el ambiente en el karate es magnífico: padres, madres, entrenadores y participantes. Todo es muy sano", puntualiza, y considera que hay una diferencia importante con otros deportes, donde la competitividad anula el resto.
El menor es también un apasionado del fútbol. Hincha del Real Betis, estudia quinto de Primaria en la SAFA de Alcalá. Aún es pronto para decidir qué hará en el futuro, pero entiende que el deporte es más un complemento que una futura profesión. Inteligente y con carácter en el tatami, Alejandro Rosales intenta devolverle al karate todo lo que aún le da la práctica. Ése es el espíritu que le han inculcado.
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