Un gustoso itinerario de la mano de Alfonso Rodríguez Márquez

El pintor y arquitecto jiennense muestra una colección de obras de inspiración evocadora en cuatro establecimientos hosteleros de la capital

Al comercio se le apoya con campañas de animación a las compras, con actividades de lo más variopintas y, por qué no, con el arte.

Que se lo digan si no a Alfonso Rodríguez Márquez, artista y arquitecto (perdón por la innecesaria redundancia) jiennense que, estos días, ofrece una 'carta' de lo más 'sabrosa' a quienes sigan su singular itinerario por cuatro locales de la capital en los que muestra una colección de evocadora obra plástica admirable a pie de barra o desde la mesa, según los gustos.

"En esta época, donde tanto pequeño comercio jiennense, el de toda la vida, se ha perdido. Donde lloramos justificada e injustificadamente, no haberlo mantenido, inauguro a nivel de iniciativa y os invito a visitar una exposición personal que la denomino Recorrido gastro-artístico del arquitecto Alfonso Rodríguez Márquez en la ciudad de Jaén, en su casco antiguo", explica el creador. 

Un variado 'menú' que, como él mismo detalla, comienza "vermuteando y cerveceando por un restaurante señero de Jaén, como es el Río Chico, en la calle Nueva, regentado por Miguel Marín, de los pocos restaurantes de toda la vida que 'laten' alegremente, que ha sabido actualizarse con un servicio impecable".

Sobre sus paredes, dos dibujos regresan a las miradas el mítico y desaparecido Bar Sanatorio, ese entrañable local del callejón de Valparaíso (vulgo la Mona) que el mismísimo Arregui gustaba de visitar y que desde hace más o menos un cuarto de siglo figura en la lista de destinos perdidos.

"Después nos encaminamos a vinetear a nuestro Bernabé Soriano, al joven y fascinante Restaurante Mangas Verdes, de Emilio y del magnífico chef Francisco Cuadros, con una treintena de mis acuarelas y lápices que nos trasladarán en la imaginación por todo el mundo, París, Atenas…, España y cómo no nuestro Jaén", continúa. 

La ruta sigue no muy lejos... "Bordeamos nuestra remozada Diputación y a unos treinta metros nos encontramos el Restaurante La Báscula de nuestro Enrique Caro, con sus premiadas tapas, allí veremos estampas cofradieras que nos llevan a momentos inolvidables de nuestra vida cofrade", aclara Rodríguez. 

La propuesta concluye "atravesando por el mercado de abastos": "Como si llegáramos perdidos como en una Venecia jiennense, remataremos cerveceando y vineteando en la Plaza de Atarazanas, al antiguo Bar Alcaudón, donde hoy se encuentra otro imprescindible de nuestro Jaén, el actual Callejón del Mercado, regentado por Maite y su marido Bobo, hijo de nuestra simpar Nati, donde sus pescados y cocina son sueños que se mezclan con la misma frescura de mis acuarelas de un Cadiz inolvidable".

Una buena propuesta para visitar y, de paso, escoger alguna pieza para regalar estos días de Navidad y Reyes: "Os animo a observarlos, más tarde cerrar los ojos y brindar por todas las alegrías y momentos que nos han dado. Dios quiera que este humilde gesto ayude a todos los establecimientos de la exposición y a otros muchos de este nuestro casco antiguo jiennense a aguantar y a seguir andando. Y por encima de todo a no olvidar que su supervivencia también dependerá de nosotros, sus clientes", remata el artista con la rotundidad de un golpe de llamador.