La Virgen de Alharilla ya tiene 'plaza' en su residencia de mayores
Los usuarios de las instalaciones porcunenses disfrutan ya de una gran fotografía de su patrona cedida por la cofradía que encauza su arraigada devoción
Al coronavirus, lo que cantan Ana Belén y Víctor Manuel en su exitazo de los 80: "¡Cierra la muralla!". Todo lo contrario que a la patrona de los porcunenses, la Virgen de Alharilla, a la que la residencia de mayores que lleva su nombre abrió las puertas de par en par para tenerla cerca en estos momentos de zozobra, de miedo, de inquietud.
Unas instalaciones que saben lo que es cruzarse con el Covid-19, mirar de frente sus siniestros ojos: "Hace unas semanas hubo algunos abuelitos y una monitora, pero ya van más", aclara Francisco Chiachio, presidente de la hermandad que encauza la arraigada devoción a la protectora de Porcuna.
Con estos mimbres, y llamándose como se llama la residencia, la cofradía no lo dudó: nada más enterarse de los casos registrados, ofreció a la dirección del hogar de ancianos una gran fotografía de la Virgen, para atender las oraciones de los residentes como si estuvieran ante su altar.
"Desde que la nueva junta tomó posesión, el pasado mes de enero, queríamos llevarles un cuadro grande para que lo tuvieran allí, pero con el tema del confinamiento no pudimos", explica Chiachio. Ha tenido que ser la necesidad de sentir a la Señora lo más cerca posible lo que, finalmente, les ha animado a cumplir su deseo... Nunca es tarde si la dicha es buena, reza un refrán.
Colgada en la entrada de las instalaciones, la imagen facilitada por el colectivo mariano hace las delicias de los residentes, que se consuelan a su vera: "Están encantados con la Virgen, la están disfrutando mucho", asegura el responsable de la hermandad, volcada (en la medida de sus posibilidades) en auxiliar a la residencia que lleva el nombre de su titular.
NUEVO ESTANDARTE PARA LA PATRONA
Una cofradía a la que la pandemia ha puesto palos en las ruedas, como a todas, pero que no cesa en su trabajo de divulgación de una fe tan entrañable como la que los porcunenses profesan a su Madre.
Ahí están las publicaciones que tienen como protagonista a la Señora, "un cuento publicado este verano" para acercar esta devoción a los más pequeños y, de paso, arrimar fondos para la realización de un nuevo estandarte.
La causa, a la que se une la venta del libro con la historia de la Virgen publicado anteriormente, ilusiona a los cofrades. "El estandarte procesionó por primera vez en 1996 y está muy deteriorado; hay que tener en cuenta que durante la romería va a caballo" y, claro, hay que redignificarlo. En eso están.
Con diseño de Álvaro Abril y bordado en el taller de los jiennenses Javier García y Martín Suárez, la cofradía espera tener la pieza en Porcuna para "finales de marzo o abril"... Espera eso y, sobre todo, poder estrenarlo en la romería de 2021, si es que el 'milagro' de la vacuna lo hace posible. "Ojalá", concluye el presidente.
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