Un árbol contra el olvido
Hoy se celebra el Día Mundial del Alzheimer con múltiples actividades para concienciar sobe esta enfermedad. Nos acercamos a una de ellas, a La Carolina
"Querida memoria. Hace tiempo que no hablamos y me gustaría contarte lo que me ocurre desde hace tiempo. Todo comenzó un día, así sin más, cuando algunos despistes formaban parte de mi día a día". Los olvidos pasan a ser cada vez más frecuentes, los recuerdos nuevos son imposibles de almacenar, no reconocer a un ser querido y llegar al punto de no saber quién está frente al espejo. Miles de preguntas se aglutinan en las personas que padecen Alzheimer, a los que los pequeños momentos de lucidez les regalan una sonrisa. Para arrancarles muchas más, centros como el residencial de mayores Viña del Rey de La Carolina organizan entrañables actividades.
Familiares, residentes y trabajadores unieron su voz para hacer más llevadera la enfermedad que hoy se conmemora. El 21 de septiembre es el día mundial del Alzheimer, una efeméride que busca concienciar a la población de la importancia de la enfermedad y de cómo prevenirla. Según las estimaciones de la Asociación La Estrella, unos mil jiennenses la padecen y en España se superan los cuatro millones. En esa labor de concienciación, la residencia Viña del Rey celebró un desayuno muy especial en el patio principal del centro.
Para festejar ese día se pidió a los familiares su colaboración. Además de contar con su presencia, les solicitaron una foto de sus familiares para elaborar con cada una de ellas el "árbol del recuerdo". Unas simples macetas altas llenas de pequeñas ramas de hojas llenas de significado. Con la imagen de cada uno de ellos que no pudieron contener la emoción al verse, al recordar su vida pasada.
También se colgaron globos y en cada uno de ellos se plasmaron mensajes referentes a la memoria. "Sin memoria, no somos", "la memoria es el perfume del alma", "la memoria es la facultad de reconstruir", "el recuerdo es el arte de revivir"...
Hoy, día mundial del Alzheimer, se dará una charla a los residentes y familiares que quieran asistir sobre la enfermedad, sus fases, sus síntomas, del mismo modo que se dará voz a la carta de un enfermo. Una misiva que comienza con las frases que encabezan este reportaje y que concluye: "A pesar de que mis recuerdos se van borrando poco a poco, sí que tengo capacidad para sentir el amor, soy capaz de reconocer el cariño que me proferís, de apreciar el afecto y el apego hacia mi persona. Por todo ello, a todos, muchas gracias".
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