Amparanoia funde nostalgia y energía en el nuevo Etnosur
La cantante con raíces alcalaínas reivindica sus orígenes, recoge el premio de la edición 25 del festival y deja una actuación memorable
Volver es ganar. El lema 'viejoven' de la pandemia cobra vigor en cada regreso de las fiestas y festivales, ninguno con tanto poder de convocatoria en la Sierra Sur como Etnosur. Ayer, segunda hoja de la programación, un nombre de mujer ganó protagonismo: Amparo Sánchez "Amparonia" regresó, cantó y triunfó, merecedora del premio Etnosur 2022. Su vuelta a casa coincidió con la conmemoración del 25 aniversario de los encuentros étnicos.
Apareció en el escenario la cantante, de Granada y con orígenes en la ciudad de La Mota, entre la medianoche y la una de la madrugada:
—Éste es mi pueblo. Mi genética viene de aquí. Y la vida nos lleva por caminos que no imaginas.
La cantautora dedicó la actuación a sus dos hijos, recordó que la música le ha llevado a recorrer el mundo y valoró que el viaje también sirva para recordar quién es y de dónde viene.
Todo es color y sugerencia tanto en la ropa como en la música de una cantante que fusiona géneros —del blues a los ritmos latinos— al tiempo que exhibe compromiso social. La intérprete de Que te den —el hit retumbó otra vez en Alcalá la Real— fue de las primeras voces en el país en denunciar la violencia de género desde la experiencia. Ayer visibilizó con letra y melodía el drama de los migrantes con el tema Mar estrecho, dedicado a "los valientes que cruzan el mar".
Invitados a la fiesta de la andaluza, que recogió el premio antes de cantar, fueron el guitarrista Twanguero, con espacio propio en el festival, y el grupo Arte Samba. Amparonia y los de Rute sellaron la Cumbia perfecta ya en el epílogo del espectáculo.
El gentío en el recinto bailó y disfrutó con la propuesta de la paisana, enérgica hasta la última nota. Ella baila bembé cerró un concierto —La Mota al fondo en un tono decadente precioso— que fue una oda al pasado y sobre todo al presente del festival. O, en palabras de la artista, es cuestión de Buen rollito.
Fotografías: Fran Cano.
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