La "oportunidad histórica" cumple un año en Alcalá

El PP y Ciudadanos reivindican la cercanía municipal, la transparencia y la mayor ecuanimidad del Ayuntamiento de Alcalá con las empresas; el PSOE reprocha a "las derechas" que mantengan aún un tono de oposición

El PP y Ciudadanos pasaron balance ayer tras el primer año del autodenominado Gobierno del cambio en Alcalá, el único hasta la fecha que no lleva las siglas del PSOE desde el inicio de la democracia. Marino Aguilera, alcalde del municipio, y Ángel Montoro, primer teniente de alcalde, sostienen que la salud del pacto de La Bodeguita —donde alcanzaron el acuerdo— es buena tras un curso marcado en los últimos meses por la pandemia. Además, reivindican que ahora el Ayuntamiento es más "transparente y humano", simbolizado "en detalles" como habilitar sillas en la recepción del Consistorio. Aguilera también asegura que ahora la Administración local llega a más empresas y ha roto "círculos viciosos" del PSOE.

"Hay un buen entendimiento entre PP y Ciudadanos. Sabemos que estamos ante una oportunidad histórica", expresó Aguilera ayer a preguntas de los medios en el Palacio Abacial, con la presencia de todos los ediles de PP y de Ciudadanos, salvo Paloma Moyano, ausente por fuerza mayor. "Es un pacto que prioriza las medidas del cambio a las personas", defendió Montoro, responsable de Aldeas, concejalía creada para mejorar la comunicación con las aldeas, sobre todo con la Entidad Local Autónoma de Mures, cuya relación con el anterior equipo de Gobierno socialista estaba prácticamente rota, incluso con pleitos judiciales ahora disueltos.

En clave de aldeas, aparte de recuperar "desde la normalidad" el vínculo con Mures (IU), el sello aperturista de conservadores y socioliberales es la celebración de las primeras elecciones para designar a los pedáneos. "Hemos dejado atrás la política del dedazo", valoró Montoro. "Tener una ELA enriquece al municipio y debe ser entendida como aliada", aportó Aguilera.

El alcalde también da relieve a "la apuesta por lo público" después de desprivatizar la gestión de la biblioteca, del edificio de Juventud y de las instalaciones deportivas de El Coto. Adelanta que habrá más recuperaciones de gestión pública en el futuro, y destaca que ha recibido a medio millar de personas en el despacho desde que es el máximo responsable municipal. "Este Gobierno ha abierto las puertas como nunca antes. Somos firmes y estamos convencidos en la toma de decisiones, pero si hay que rectificar, lo hacemos", aseveró.

El alcalde, como ya hiciera cuanto inició el mandato, subraya que la diferencia de sueldos entre las dos últimas corporaciones se traduce en un ahorro de más de 10.000 euros para la arcas municipales con la llegada de PP y Ciudadanos. Incluso, dijo ayer, sería mayor sin la subida salarial del 2% en enero que atañe a todos los funcionarios, incluidos los ediles.

LAS DOS POLÍTICAS PARA GESTIONAR LA RECUPERACIÓN

El PSOE ha sido crítico desde el inicio con la gestión del equipo de Gobierno, y ha alzado más la voz en el manejo de la recuperación socioeconómica derivada del coronavirus. Es en el punto donde más distancia política ha habido en el primer año de legislatura: los socialistas han pedido más cuantía del remanente para apoyar a los parados y a los 800 alcalaínos que están en ERTEs, mientras que el equipo de Gobierno cree que la fórmula más efectiva para evitar el paro es facilitar recursos para que las empresas recuperen el marchamo normal. Al PSOE le parecen insuficientes los 185.000 euros destinados hasta la fecha para ayudas familiares. Sí coinciden los tres grupos municipales en la importancia de proteger al comercio local, siempre en desventaja con las grandes superficies, y ensalzar la labor realizada en la pandemia.

"Usted es el alcalde. Actúe como tal", es una de las expresiones más repetidas en pleno por el portavoz socialista, Carlos Hinojosa, ahora fiscalizador del Ayuntamiento. El futuro de los polígonos, con el reciente suplemento de crédito de 117.000 euros para El Chaparral, también evidencia posturas diferentes. Los socialistas reivindican el expediente que hicieron para aumentar el suelo industrial, mientras que el PP y Ciudadanos indican que hasta los empresarios de la zona han detectado "incongruencias". Ahora, el Ayuntamiento trabaja en alternativas para que empresas como el Grupo NT tengan más espacio y puedan, por lo tanto, dar más puestos de trabajo.

Entre los deberes para el resto de la legislatura está determinar qué será el Convento de La Trinidad, espacio que supuso una inversión de tres millones de euros y que, aun cuando ha acogido actividades culturales, gastronómicas y de turismo, continúa indefinido. Aguilera reconoció ayer contactos con empresarios "de prestigio" de la hostelería para que La Trinidad apunte a un centro gastronómico en torno al AOVE. Es una posibilidad.

El nuevo portal de transparencia, que sitúa a Alcalá en el liderato provincial y en el quinto puesto de Andalucía, ha sido una de las últimas promesa cumplidas del pacto de Gobierno. Según estimó el alcalde, el cumplimiento anda cercano al 40%. Quedan tres años de legislatura para comprobar cuánto es capaz de cumplir y si el brindis de La Bodeguita —muy celebrado desde Jaén— alumbra un periodo próspero para los socios y para la ciudadanía alcalaína. Está por ver, a fin de cuentas, si la oportunidad histórica es una expresión de impacto o el signo de un tiempo nuevo.