El relato de la historia que empezó a escribirse hace un año
Se cumple un año desde la investidura del cambio en el Ayuntamiento de Jaén. Repasamos los renglones de la historia que escriben Julio Milán y María Cantos
Hace un año que Julio Millán y María Cantos empezaron a escribir su relato de la nueva historia de Jaén. Una noche de infarto, con pacto de última hora, precedió al pleno de investidura del octavo alcalde de la democracia en la capital y de un gobierno municipal bicolor cargado de intenciones y arrastrado por una deuda de 600 millones de euros. Han transcurrido doce meses en los que se han dado pasos históricos.
El vinculado a la nulidad del contrato con Autobuses Castillo es, sin duda, el mayor de ellos. Una decisión esperada y aplaudida por muchos jiennenses. Pero también han sido doce meses de entrenamiento, de aciertos y de tropiezos. Un año en el que, por un incendio intencionado del que nada se sabe de su autor, se tomó otra decisión tan trascendente como la de licitar el nuevo servicio de transporte urbano: cerrar Onda Jaén.
Ambas medidas marcarán el mandato de PSOE y Ciudadanos. Aunque todavía queden otros tres días por delante, ninguno de los dos asuntos está cerrado. Los dos siguen y seguirán pendientes de plazos, trámites administrativos y puede que de visitas a los tribunales. El tranvía, los fondos Dusi, la Ciudad Sanitaria, el nuevo conservatorio, el plan de asfaltado heredado del anterior equipo de Gobierno, las micro comisarías de barrio, Marroquíes Bajos o el expediente de la Catedral son pasos que han marcado el primer año de relato de la Jaén que Julio Millán y María Cantos anhelan.
Ya hace una semana, ambos emitieron un comunicado para valorar esa unión. Destacaron su satisfacción porque el acuerdo sobre programas de Gobierno que hace un año permitió el cambio en la ciudad de Jaén siga vigente como hoja de ruta para la gestión municipal. Ambos dirigentes destacaron la importancia de avanzar en aspectos como la dotación de servicios públicos de calidad a los barrios con atención a equipamientos sociales y deportivos, el buen trabajo que ya se realiza con la policía de barrio, la importancia de impulsar definitivamente actuaciones en el casco antiguo que tienen en este segundo año de andadura su momento clave, seguir apostando por el comercio de proximidad y la inversión empresarial, el empuje al plan de movilidad y la peatonalización.
Pasos que se han dado con una pandemia de por medio y un Estado de Alarma que paralizó la ciudad durante semanas. Ayer, los dos protagonistas comparecieron ante los medios, adaptados a la nueva normalidad, con mascarillas para resaltar que el pacto goza de buena salud. Porque la moción de censura de La Guardia apoyada por el concejal de la formación naranja que previamente invistió a un alcalde del PSOE ha hecho que un run run suene en la capital.
Pero la alianza jiennense, como han dejado claro Millán y Cantos, sólo busca "lo mejor para Jaén" y goza de "buena salud". El máximo responsable municipal ha reconocido que, tras estos primeros doce meses de mandato, a pesar de haber estado marcados por la extraordinaria crisis socioeconómica del coronavirus, se han sentado los "cimientos para los logros y los proyectos que van a llegar a la ciudad en los próximos meses y en los próximos años".
"Barrios sin mantenimiento urbano, calles sucias, un tranvía que se usaba como arma arrojadiza, inversiones sin trámite. Una ciudad sin respuesta ante una sordera selectiva". Es lo que, según Julio Millán, se encontraron cuando llegaron al mando. Su balance un año después: "Hemos demostrado capacidad de trabajo, de resiliencia, de coordinación dentro del equipo de Gobierno y con las administraciones". Señala un punto crucial, la relación de puestos de trabajo, que se llevará a pleno en junio y que terminará con desigualdades dentro de la propia plantilla.
La segunda teniente de alcaldía y concejal de Promoción Económica, Comercio y Mercados, María Cantos, hace hincapié en que el acuerdo programático que firmaron Cs y PSOE "tiene un plazo de cuatro años". "Pido a los vecinos de Jaén que sean pacientes, nos gustaría sacar proyectos a más velocidad pero los plazos son los que son y solo un año de mandato". Para ella, el pilar de este año ha sido "explotar" la participación ciudadana e involucrar a la sociedad en la toma de decisiones de su Ayuntamiento.
BALANCE DE LA OPOSICIÓN
Por su parte, el portavoz de Grupo Municipal del Partido Popular, Manuel Bonilla, considera que el año ha sido perdido. Entre las medidas que le hubiera gustado ver relata un segundo plan de asfaltado, la remodelación del Darymelia o la ludoteca del Bulevar. "Reto al alcalde a que enumere un solo proyecto de inversión puesto en marcha que no dependa de la Junta de Andalucía, o que no dejara preparado nuestro grupo", ha dicho.
El centro comercial Jaén Plaza, la aprobación del PGOU, el Olivo Arena o la puesta en marcha del sistema tranviario son, a ojos de Bonillo, fruto de las "duras negociaciones realizadas por Javier Márquez y el Partido Popular con la Junta de Andalucía". También se apunta como mérito propio, la remodelación de Roldán y Marín.
El grupo municipal de Adelante Jaén coincide con el PP en que ha sido un año perdido. El concejal Javier Ureña apunta a que el problema radica en que "un año después no ha sido capaz de revertir esta situación y Jaén continúe sin un modelo claro de gestión para una capital que pierde población cada año, con salidas laborales para los jóvenes muy limitadas al sector servicios y un patrimonio histórico que se cae a pedazos".
La alternancia en la Alcaldía, que se presumía “esperanzadora” no ha aportado, a ojos de Ureña, cambios significativos. "Se están perdiendo oportunidades de recuperar servicios públicos como el del transporte urbano o la gestión de la regulación de los aparcamientos en superficie que revertirían directamente en mejores prestaciones para la ciudadanía y aliviarían la ruina de las arcas municipales", afirma el concejal de Adelante Jaén.
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