Sanciones para quienes incumplan la nueva Ley de la Cadena Alimentaria

El Congreso da luz verde a una normativa altamente demandada por el sector olivarero para garantizar precios justos del aceite de oliva

El pleno del Congreso dio luz verde ayer a la nueva Ley de la Cadena Alimentaria, después de pronunciarse sobre las enmiendas que habían introducido el Senado. El ministro del ramo, Luis Planas, amenazó con sanciones para aquellos que no cumplan con la normativa, pendiente de publicación en el Boletín Oficial del Estado y que incorpora algunas enmiendas debatidas en el Senado.

"Es probablemente la ley más importante para el sector agroalimentario de esta legislatura", defiende Planas, que reconoce que se trata de un texto que da respuesta a "la primera reivindicación" planteada por las organizaciones profesionales agrarias. Especialmente del sector olivarero jiennenses, que considera que es una herramienta fundamental para garantizar precios justos para el aceite de oliva. De hecho, han pasado tres años desde que comenzó aquel 'espíritu de las batallas' que ha dado lugar, entre otras medias, a esta reforma.

NOVEDADES

Una de las claves de la modificación normativa es que se prohíbe la venta a pérdidas. Por lo tanto, se deberá pagar un precio igual o superior al coste de producción. Impide la enajenación final a un precio inferior al precio real de adquisición, extendido a todos los eslabones de la cadena.

Por otro lado, en la tramitación parlamentaria se habilita al Observatorio de la Cadena a elaborar, publicar y actualizar periódicamente índices de precios y de costes de producción. Otra de las novedades es el ámbito de aplicación de la nueva normativa, que abarca toda la cadena alimentaria, desde la producción a la distribución, pero también cuando uno de ellos esté en un estado miembro y no resulte de aplicación otra legislación. Incluye, pues, al canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías).

La ley promueve la creación de un registro digital en el que inscribir los contratos alimentarios que se suscriban con los productores primarios y sus agrupaciones, así como sus modificaciones. De esta manera, cualquier acuerdo superior a mil euros debe quedar inscrito.

Mientras tanto, el precio en origen del aceite de oliva virgen extra se mantiene por encima de los 3,2 euros, mientras que el virgen se queda en 2,925 y el lampante en 2,723.