Apuesta por la adecuación de pasos de fauna

Iberlince defiende la adecuación de pasos de fauna como una solución efectiva para evitar atropellos de lince ibérico

Los atropellos es una de las principales causas de muertes no naturales del lince. En la provincia de Jaén se detectan varios "puntos negros" que requieren solución. En el conjunto del país, según los datos aportados por el proyecto Life+Iberlince, son seis tramos de carreteras que concentran el 68 por ciento de los atropellos. Uno de ellos es la A-4 en Jaén y Ciudad Real, al que se le suma, también, la A-301, en Jaén. La noticia buena es que la concentración de atropellos en esos tramos permite priorizar las obras de prevención.

Según Iberlince, la experiencia demuestra que las actuaciones preventivas (en los márgenes de las carreteras, vallados, limpieza de drenajes, obras transversales, entre otras.), funcionan, y no solo evitan atropellos de fauna, sino que contribuyen a una mayor seguridad vial. De ahí que apueste por la adecuación de pasos de fauna como una solución efectiva para evitar atropellos de lince ibérico.

Y es que los atropellos de estos felinos destacan como la más importante causa de mortalidad. Por ejemplo, en el pasado año 2017 hubo 31 atropellos (18 en Andalucía, 9 en Castilla La Mancha, 3 en Extremadura y 1 en Portugal), suponiendo el 53 por ciento de las muertes de los linces ese año. En total, en el periodo 2002-2017 (tres proyectos LIFE Naturaleza consecutivos, Iberlince 2011-2018 el último) se han detectado 114 atropellos, que supone el 45% de la mortalidad del felino. Pero, a ojos de la organización, esta mortalidad se debería contextualizar con el incremento de las poblaciones (a más linces, más riesgo) y de la superficie ocupada: en 2002 la superficie con presencia de linces era de 125 kilómetros cuadrados,  mientras que en 2017 superaba los 1.500, lo que implica zonas de peor calidad y con más riesgos.

CENSO

Gracias al plan de choque frente a la nueva cepa de la enfermedad hemorrágica del conejo monte puesto en marcha en 2013 para paliar los efectos de la enfermedad (EHVb), consistente en repoblaciones con conejo de monte, se está consiguiendo recuperar la caída de la población lincera sufrida a causa esa nueva cepa en Andújar-Cardeña. Gracias a este plan, en 2016 ya se consiguió alcanzar cifras similares a las de 2011, justo antes de la aparición de la EHVb y etas cifras se mantienen en 2017.

La población de Sierra Morena se ha ido expandiendo hasta abarcar en la actualidad desde Villafranca (Córdoba) hasta Vilches (Jaén) y Almuradiel (Ciudad Real), incluyendo parte de los Parques Naturales de Cardeña-Montoro y Andújar y las áreas de reintroducción de Guadalmellato y Guarrizas En toda esta zona se han ido consolidando los espacios intermedios con el establecimiento de hembras reproductoras, lo que ha hecho posible que estas áreas conformen una única metapoblación, hecho muy importante para la conservación de la especie y por constituir uno de los objetivos de Life+Iberlince.