Artesanos de Bailén y Úbeda brillan en Zamora

Tres expertos ceramistas de Úbeda y Bailén participan en la XLVII edificón de la Feria de la Cerámica y Alfarería Popular de Zamora

Posiblemente sea la mejor feria de cerámica y alfarería de España por el número de participantes, 41 alfareros y 52 ceramistas. Llegan de toda España e incluso de Italia, Francia y la vecina Portugal. Es el tiempo de la festividad de San Pedro, patrón de Zamora, en el lugar de las plazas de Viriato y Claudio Moyano, dando vista al Duero con la iglesia románica de San Ciprián. Es el palacio de los Condes de Alba y Aliste –hoy parador nacional- como integrante del escenario de la XLVII edificón de la Feria de la Cerámica y Alfarería Popular de Zamora que ha contado con tres profesionales de la provincia.

Cristóbal Arance pertenece a la tercera generación de alfareros en Bailén y es un viejo conocido en la feria zamorana pues ha participado 19 veces, conociendo otras como la de Madrid, Tarragona, Almería o Asturias. Destaca de sus objetos  su tradicional diseño y el color que aumentan su valor decorativo. No puede faltar el cántaro típico de Bailén, el jarro de culo ancho, que es una alcuza para el aceite, o las orzas,   y una gran variedad de tarros de cocina, platos, fuentes, artículos de jardinería más otras piezas demandadas por su funcionalidad moderna.

Francisco Miguel Alameda es el quinto año que participa con una serie de objetos decorativos con varias tonalidades de color, no faltando el verde de la cerámica de Úbeda. Cacharros de cocina y útiles domésticos forman una amplia gama.

Alfonso Hidalgo es la primera vez que acude como ceramista con su propia producción. Antes ha participado bajo la firma Hidalgo Góngora. En Zamora ha estado presente con  una producción muy original predominando jarrones de diferente diseño. Con gran formación,  pertenece a la sexta generación de artesanos de la ciudad de los Cerros. La originalidad de sus piezas radica en la técnica de cristalización de zinc, muy compleja ya que crea unos macro cristales de zinc en el esmalte quedando fundido en la pieza al someterla a más de 1.200 grados centígrados, respondiendo cada pieza de forma distinta, de ahí que se consigan piezas únicas.

La cita que comenzó por el año 1972 está organizada por el Ayuntamiento Zamorano y por la Caja Rural. Mª Eugenia Cabezas, concejal de Cultura, ha destacado el papel de la mujer en esta edición. Herminio Ramos, cronista oficial de Zamora y fundador de la feria, manifiesta que expone el valor del barro, importante en toda la Historia. Permite dar una visión del la actividad hoy. Y es que la feria enseña que la alfarería-cerámica es una actividad del mundo de hoy por la variedad creativa de los artesanos, conjugando tradición y modernidad.