'Flor de cerezo', una asociación femenina que huele a cultura
Junto con la igualdad entre sexos, el colectivo que agrupa a las mujeres de la aldea alcalaína de La Hortichuela lucha por la preservación de la tradición local
Pocas veces como en esta ocasión se puede decir que una asociación de mujeres es no solo eso, sino mucho más. Y es que 'Flor de cerezo', mientras trabaja por la equiparación real de derechos entre ellos y ellas, tiene también muy presente el escenario donde lo desarrolla, que no es otro que la aldea alcalaína de La Hortichuela.
Tanto es así que, junto con su objetivo principal, este singular colectivo se bate el cobre para que la cultura y las costumbres locales sigan vivísimas, de manera que si la entidad tuviese escudo de armas y, bajo él, un lema nobiliario, una palabra la definiría a la perfección: humanismo.
Y todo ello en continua convivencia y en el mejor de los ambientes, que para ellas saber y divertirse es todo uno: "Hacemos muchas cosas a lo largo del año", asegura Noelia Nieto Gutiérrez, la actual presidenta.
"En Navidad tenemos la fiesta del polvorón, cantamos villancicos en nuestra sede [el Centro Social de la aldea] y ya en enero planeamos las actividades para todo el año, que incluyen talleres y viajes por la provincia y el resto de Andalucía", explica la máxima responsable de 'Flor de cerezo".
Veintinueve años de existencia celebró la asociación el pasado 12 de noviembre, una efeméride a la que llegaron con medio centenar largo de socias más que comprometidas con su causa.
"En Carnaval hacemos comparsas y participamos en los concursos", apostilla Nieto. Marzo es el mes de la mujer en todo el mundo, y en La Hortichuela se nota, vaya que sí. Allí que están ellas, al pie del cañón, para participar en los actos institucionales organizados desde la administración local.
Y este año, también, el mes de la Semana Santa, en cuyo viacrucis se hacen presentes con ese espíritu suyo de lucha por preservar las costumbres y tradiciones pileñas (gentilicio de la aldea, antaño conocida como Pilas de Fuente Soto).
Unas fiestas, las de la Pasión, que de la mano de este colectivo de mujeres deja el mejor de los sabores de boca posible, empeñadas como están en que no se pierdan sus recetas típicas, que incluyen la repostería propia de los días de procesión: pestiños, roscos... ¡Mejor no leer este reportaje a la hora de la merienda!
Cursos de baile, de artesanía de la enea y de palmas semanasanteras, rutas senderistas, fiestas de petanca... "Hay cosas que no nos gustaría que se perdieran; en nuestro pueblo hay un sillero que ya está mayor, y como había gente interesada en ello, aprendieron a hacerle el culo a una silla". Dicho y hecho.
El verano dicen que lo hizo Dios para descansar, y ellas lo toman a rajatabla mientras reponen fuerzas para un mes de septiembre que en La Hortichuela celebra feria: "Colaboramos con las casetas, y lo que se vende lo recaudamos para las fiestas patronales de la Virgen de Fátima, que son en mayo", aclara la presidenta.
AUTORAS DE DOS LIBROS
No solo de igualdad vive la mujer (parafraseando a lo escrito por Mateo en el capítulo cuarto de su Evangelio), y como, además, el asunto goza de buena salud en La Hortichuela, pues miel sobre hojuelas: "Prácticamente no hemos tenido casos de malos tratos aquí", aplaude Noelia Nieto.
Con estos mimbres, junto con su natural preocupación por convertir en realidad la aspiración común del feminismo, 'Flor de cerezo' tiene en su labor editorial otro de sus buques insignia. Ahí están sus publicaciones, una primera de carácter gastronómico, que permitió la recuperación de un amplio catálogo de "recetas de las abuelas hechas por las nietas": "Eso fue en la etapa de la anterior presidenta, Mari Carmen Cobaleda, ya desgraciadamente fallecida", apunta Nieto Gutiérrez.
La segunda obra, como aquel que dice, es de ayer mismo; Recuerdos perdidos de La Hortichuela se titula, y son sus páginas (como explica a este periódico el alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera) "la memoria sentimental de la aldea, sobre todo del siglo XX, de una época en la que tenía mucha más vida y población a un momento actual en que la población ha aminorado, aunque sigue teniendo ese encanto que tienen los núcleos rurales de Alcalá".
El máximo responsable municipal prosigue: "Por parte del Ayuntamiento valoramos enormemente este trabajo que han hecho las mujeres de la Asociacion de Mujeres Flor de cerezo, que presentaron al proyecto de subvenciones de Participación Ciudadana y que hemos apoyado para que se pudiera editar un centenar de libros. El hecho de que ese centenar se haya quedado corto demuestra que era un libro muy esperado, muy querido".
Refranes, dichos populares, juegos, historias del día a día, lugares, nombres de cortijos en parte olvidados, adivinanzas, apodos y un montón de fotografías que convierten este trabajo en una crónica imprescindible a la hora de mirar hacia adelante sin menospreciar lo sucedido tiempo atrás.
"Desde el Ayuntamiento se les ha reconocido y les hemos propuesto que para la Semana del libro o la Feria de asociaciones, en mayo, lo presenten; incluso a que saquen más ediciones". Le han hecho caso porque, como confirma la presidenta de la entidad, ya están en marcha otros cien ejemplares.
"Este libro marcan un ejemplo importante para otras aldeas y núcleos rurales, de rescate, de recuperación de esa memoria, de lo que han sido esas aldeas rurales en décadas anteriores, cuando la Andalucía rural era mucho más fuerte que la urbana. Tenemos que intentar que en todas las aldeas se produzca este ejercicio de recuperación de la memoria tradicional", concluye Marino Aguilera.
Lo dicho: que 'Flor de cerezo' huele a mucho más que a lucha por la igualdad. Pero a mucho más..
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