Prueba de fuego para Castillo

Los autobuses urbanos comenzarán la semana que viene a probar las canceladoras que permitirán al Ayuntamiento controlar los datos de viajeros

Preguntas tan sencillas cómo saber cuántos viajeros se suben al día en una línea concreta, su ubicación o qué servicio es deficitario o rentable se podrán responder a partir de finales de este mes cuando estén instaladas las máquinas canceladoras de billetes en los autobuses urbanos, servicio que gestiona la empresa Castillo. “Este programa nos permitirá conocer el uso de las líneas del transporte público, día a día. Así, el Ayuntamiento de Jaén podrá controlar a la empresa concesionaria”, explica el concejal de Hacienda y Contratación, Manuel Bonilla.

Castillo ya ha instalado algunas máquinas que comenzará a probar la semana que viene para comprobar su funcionamiento. La idea es que estén colocadas en todos los autobuses antes de que acabe octubre. De esta forma, se acabará la antigua fórmula por la que era la concesionaria la que informaba del número de usuarios al Ayuntamiento, un método que despertaba recelos, sobre todo, en los partidos de la oposición municipal. El coste de la canceladoras será asumido por la Administración municipal a través de la aportación que realiza al Consorcio Metropolitano de Transportes de Jaén. En concreto, el coste del programa asciende a 226.000 euros, según ha informado Manuel Bonilla.

La puesta en marcha de la canceladoras llega con bastantes meses de retraso, ya que se anunció a finales del pasado año. Sin embargo, supone, en opinión del concejal de Transportes, Juan Carlos Ruiz, un "salto cualitativo y cuantitativo" en la ciudad, máxime después de acabar con los tornos en los autobuses urbanos, algo anacrónico y que ha desaparecido ya en la mayoría de grandes ciudades. Asimismo, se suma a otros avances, como el trasbordo. Pero de lo que no se sabe nada es de la auditoría a la empresa Castillo, a pesar de que el Ayuntamiento tiene hasta dos requerimientos del Defensor del Pueblo Andaluz para que obligue a la concesionaria a presentar la documentación. Se trata de una reivindicación del Grupo Municipal Socialista que, en innumerables ocasiones, la ha puesto encima de la mesa de las comisiones y los plenos.