Baeza despide a su gran maestro

Decenas de vecinos dicen adiós a Martín Morales, en la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento y en la misa funeral celebrada en la Catedral

Baeza ha despedido con honores a uno de sus máximas personalidades, el compositor y director de la Banda de Música, Martín Morales Lozano, fallecido el pasado lunes en Bruselas, donde se encontraba de viaje familiar. Su repentina e inesperada muerte ha provocado un profundo dolor no solo en la ciudad Patrimonio de la Humanidad sino en toda la provincia. Admirado y querido por todos, los restos de Martín Morales han descansado en la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento baezano, por el que han pasado decenas de vecinos durante toda la noche, hasta su traslado a la Catedral, donde se ha oficiado la misa funeral a las once de la mañana.

Bajo los sones de la banda a la que estaba unido desde 1966, el féretro ha abandonado la seo portado por familiares y amigos. Todos se han quedado perplejos tras esta muerte inesperada y han querido valorar la excelente profesionalidad, la cariñosa personalidad y la gran talento del que fuera director del "Miserere", la composición de Hilarión Eslava, que cada Martes Santo se representa en la Catedral de Baeza, de la que era también organista.

Decenas de personas han arropado a la familia en estos momentos tan duros. Muy pocos han podido contener la emoción y las lágrimas en una mañana fría, pero soleada. Vecinos, amigos y personalidades de la cultura y de la política local y provincial han despedido a un hombre que tenía "un corazón lleno de generosidad". 

Trabajador incansable de la enseñanza y la promoción de la música, Martín Morales Lozano es recordado por su trayectoria al frente de la dirección de la Banda, el Miserere o el Taller de Música, entre otros. Con una trayectoria musical de más de 50 años, destaca de él su conocimiento musical y, sobre todo, su capacidad de trabajo. El Ayuntamiento de Baeza quiere transmitir sus condolencias a sus familiares y amistades.

Martín Morales cuenta en su haber con numerosas muestras de reconocimiento por su labor desarrollada en el campo de la música. Fue galardonado con el premio “Casa de Úbeda en Madrid” por su labor. También recibió el premio, junto con la Orquesta Sinfónica y la Coral Baezana, por la extraordinaria interpretación que hicieron del Miserere de Hilarión Eslava en la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid.

En 2006 recibió los premios “Paraninfo” y “Ovación de Gala” que otorgan el periódico “Baeza Información” y la Asociación Cultural “El Capirote”, respectivamente, por su trabajo y dedicación al frente de la Orquesta Sinfónica y Coral Baezana, con motivo del retorno de la celebración del Miserere de Eslava a la Catedral de Baeza. También recibió el homenaje de la ciudad de Peal de Becerro como reconocimiento a su labor en pro de la música en la banda de esta ciudad de la que fue director desde 1986 a 1992.