Un baile único con raíces linarenses para ganar ‘Got Talent’
Samuel Martí Pérez logra el pase de oro en la semifinal con su ‘samueling’
Veinte años después de nacer, Samuel Martí Pérez apunta a ganar el ‘talent show’ más conocido de la televisión española: este madrileño de raíces linarenses ya ha patentado el ‘samueling’, un baile único que lo ha llevado a la final de ‘Got Talent’.
“Vi que era una oportunidad importante. El programa tiene repercusión nacional e internacional, porque también existe en otros países. Quiero que me conozca el mundo entero”, cuenta Martí a LaContracrónica. Su forma de mover el cuerpo ya es reconocida: es capaz de llevar sus extremidades a ángulos imposibles, y las costillas ganan un protagonismo improbable en el baile, atienden al ritmo.
AVANCE EN EL PROGRAMA
“Es único”, dijo Risto Mejide en la audición. Martí —la gorra negra, las gafas y la camiseta ancha negra— empezó a moverse con música de telediario de fondo. Mejide amagó con pulsar el botón para expresar su negativa antes de que concluyera el número. Esperó y al final dijo ‘sí’, como Eva Hache, Jorge Javier Vázquez y Edurne. El ‘samueling’ rozó el pase de oro.
Ayer, en la semifinal, Samuel Martí cumplió con la promesa que le hizo al jurado: si pasaba, llegaría el turno del flamenco. Lo hizo y el jurado sí apretó esta vez la bola dorada: directo a la final.
Todo se decidirá el martes que viene. “Haré algo totalmente distinto”, anuncia.
EXPERIENCIA Y OBJETIVO
Martí cuenta que la espera para actuar en directo implica hasta diez horas de aguardar para salir solo dos minutos al escenario. “Es bastante pesado, pero conoces a gente. Me hice amigos de otros dos concursantes con los que estuve todo el tiempo”, señala. El madrileño también actuó en la semifinal de ‘Got Talent’ con el grupo Saturnalia. Este no pasó a la final. “El jurado me felicitó después de mi número. Eva Hache me dijo que le encantó”, añade.
Un coche y 25.000 euros. Ese es el premio si gana el martes. “Yo quiero tener una caravana y moverme libre por el mundo. Ese es mi objetivo”, afirma, como ya hiciera en directo, ante las cámaras. Si lo logra podrá volver a la ciudad de su padres, Linares. “Me encanta. De pequeño iba todos los años. Tengo ganas de regresar”, comenta. Y, por qué no, bailar el ‘samueling’ delante de su gente.
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