El olivar cierra un año récord de ventas pero marcado por la caída de precios

La campaña  concluye con una comercialización histórica que deja las existencias en mínimos mientras COAG denuncia una posible manipulación de precios

Acaba 2025 y llega el momento de hacer balance. La campaña de comercialización del aceite de oliva finalizó con un escenario sin precedentes a ojos de COAG Jaén. Se ha caracterizado por un ritmo de ventas extraordinariamente elevado que ha reducido las existencias a niveles prácticamente nulos, al tiempo que los agricultores han sufrido una preocupante caída de los precios en origen. Mientras tanto, crece la inquietud por una próxima cosecha que podría ser hasta un 30% inferior a lo previsto.

Los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) reflejan la fortaleza de la demanda, que mes a mes absorbió el aceite disponible a un ritmo muy superior al de años anteriores. Durante la campaña salieron de las almazaras más de 1.426.000 toneladas, una cifra incluso superior a la producción total del año, cifrada en 1.419.000 toneladas. 

Sin embargo, esta intensa actividad comercial no se ha traducido en mejores ingresos para los productores. Por el contrario, el año ha estado marcado por una sostenida caída de los precios en origen, que han llegado a situarse por debajo de los 3,5 euros por kilo, algo que desde COAG consideran “ilógico” en un contexto de alta demanda, bajos stocks y tensión en el mercado. Ante esta situación, la organización agraria ha presentado una denuncia formal ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), al sospechar una posible alteración artificial de los precios que podría vulnerar la Ley de Defensa de la Competencia.

A esta presión sobre la rentabilidad se suma la preocupación por la entrada de aceite procedente de Túnez a precios más bajos, parte del cual llega sin aranceles. COAG Andalucía alerta de que se desconoce el destino real de ese producto, ya que apenas se identifica en los supermercados, lo que genera dudas sobre su trazabilidad y la posibilidad de que termine reetiquetado como aceite europeo. Túnez ha incrementado sus exportaciones a la Unión Europea más de un 40%, enviando más de 200.000 toneladas hasta agosto, con España y, en determinados momentos, Italia como principales compradores. Además, el reciente anuncio del Gobierno tunecino de fijar precios en origen en torno a 2,93 euros por kilo podría añadir aún más presión a la baja sobre los mercados europeos.

Mientras tanto, el futuro inmediato del sector también se ve amenazado por la meteorología. Tras varios años de sequía, la campaña se inició con una producción recuperada, pero las olas de calor en mayo, la vecería natural del olivo y la falta de lluvias en septiembre y octubre han dejado a muchos olivares, especialmente de secano.