EL BALNEARIO ESPERA SU 'MANÁ' CON EL SPA
Una empresa turística con experiencia en la Costa del Sol ultima un acuerdo para invertir 150.000 euros en la instalación frailera a partir de la futura concesión de la zona de spa
El Balneario de Frailes, en marcha desde finales del pasado mes de octubre, está a la espera de un revulsivo que expanda su área de comercio: la concesión del servicio de spa. Una empresa asentada en la Costa de Sol ultima un acuerdo con el Consejo Rector de la cooperativa para asumir la explotación e invertir en torno a 150.000 euros para materializar una ampliación ambiciosa, según ha podido saber este periódico. La puesta de largo del edificio ha sido de cinco millones de euros procedentes de dinero público y privado.
Las negociaciones están muy avanzadas y la empresa, ya con las partes de la restauración y de la residencia operativas, tiene interés en implementar un concepto moderno, que dotaría de más contenido a la sala destinada para los baños, abierta en ese escenario tanto para los 90 socios como para los visitantes.
De cerrarse en las próximas semanas, el acuerdo implicaría que la futura concesionaria explotaría durante décadas la joya de la corona, también origen del proyecto desde la primera piedra colocada en 2010. Los equipamientos que la marca quiere habilitar son una zona VIP, una sauna y diferentes duchas, entre otras ideas que dinamizarían el espacio. La parte propiamente del balneario sólo echará a andar vía concesión y al amparo de profesionales del turismo, tal y como defiende el Consejo Rector.
Además, en el marco del acuerdo, la marca tendría reservado para uso turístico en torno a una quincena de habitaciones que no estén disponibles por los socios no residentes en el edificio. Es decir, habría turistas en dependencias libres.
Cabe recordar que hay tres perfiles de socios: el residente; el que paga la cuota de mantenimiento sin ocupar la instalación, y el que pone a disposición de la cooperativa su habitación para ser alquilada a público en general. En este último caso, la ganancia es para la cooperativa y no hay margen para especular.
Por otro lado, según ha podido conocer Lacontradejaén, la ambición de la cooperativa es replantear el enfoque del servicio hostelero impulsado hasta la fecha. El objetivo no es otro que hacer una propuesta que, genuinamente, dé cobertura tanto a los cooperativistas como a los visitantes. "El restaurante es de uso público", repiten una y otra vez desde el Consejo Rector.
A falta de que la empresa interesada confirme su propuesta y amarre los números, el Consejo Rector del Balneario de Frailes ya trabaja en una campaña de publicidad potente, centrada en las tres aristas del proyecto: residencial, restauración y balneario. La idea es difundir el modelo de casas compartidas para llegar al máximo posible de interesados, más allá de las fronteras nacionales.
"VIVIMOS COMO ANTES CON LAS COMODIDADES DE AHORA"
Miguel Garrido nació en Frailes en 1947 es uno de los socios residentes en el Balneario, y está encantado con la iniciativa 'cohousing'.
—Yo vivía en Suecia, donde este modelo de residencia es común. Es muy libre, porque de aquí puedes entrar y salir cuando quieras. Y hacemos de todo: gimnasia, talleres, meditación y senderismo.
Es martes 7 de febrero, son las 11:00 horas, y algunos de los cooperativistas comparten sus impresiones, desde el salón común, acerca del primer trimestre de vida del proyecto. Justo esta semana entran nuevos residentes —la cifra va por la decena— y los entrevistados coinciden en la necesidad de difundir la naturaleza de la idea.
—Estos proyectos tardan un poco en salir hacia adelante —conviene Francisco Armenteros, frailero con vivienda en Alcalá la Real y cooperativista. Asegura que el espacio combina las comodidades de un hotel con las ventajas de un residencial.
Armenteros imparte 'el Banco del Tiempo', una propuesta que indaga desde la reflexión y la meditación en temas fundamentales como las experiencias cercanas a la muerte. La dinámica permite a cada participante compartir su visión y propicia una puesta en común.
—Se trata de volver a las maneras de vivir de antes disfrutando de las comodidades de ahora. Con redes físicas en lugar de las de internet —apunta.
Custodio López, presidente del Consejo Rector, detalla que las jornadas mensuales están funcionando, pues consiguen que el potencial usuario despeje inquietudes.
—Va a costar cambiar la mentalidad. Hay personas que se aferran a su casa y experimentan una falsa seguridad. Están en su casa, sí, pero viven solas —razona López, al tiempo que llama la atención sobre la necesidad de que haya un marco legislativo para este tipo de viviendas compartidas.
María del Carmen Garrido, cooperativista de Frailes, alaba el clima de familia que ha disfrutado con las actividades de baile, yoga y senderismo, así como talleres de lectura, de recuperación de la memoria y con la habilitación del huerto ecológico.
—El otro día celebramos un baile y llenamos la sala —recuerda.
Combatir la soledad de los mayores es el gran reto social del Balneario.
VISITAS INFORMATIVAS Y NUEVOS SERVICIOS A LA VISTA
Antonia Amor y Domingo Aguilera, de Alcalá la Real, son cooperativistas que aún no residen en el Balneario, pero que han apostado por el modelo y ya han participado en algunas de las iniciativas.
—Es verdad que aún falta un poco más de ambiente, pero nosotros creemos en esto y viviremos aquí cuando necesitemos ayuda para desenvolvernos. Además, tendremos privacidad con nuestro apartamento —dice.
Custodio López remarca que los usuarios residentes que tiene aprobado el servicio de la dependencia lo reciben con agilidad en las instalaciones; igual que quien decida contratarlo al margen de la ayuda pública.
Patricia Moya, vecina de la Sierra Sur, es la gerente del Balneario desde el pasado mes de noviembre. Justo en la visita de Lacontradejaén atiende a un grupo de personas interesadas.
—Sobre todo lo que quieren es ver las habitaciones y las zonas comunes para evitar la soledad no deseada. También se informan de los talleres —apunta la gerente.
Hay, aproximadamente, 26 habitaciones individuales; nueve dormitorios dobles, y el resto, en torno a 25, están pensados para residentes con vínculos familiares o amistosos, si bien se pueden reconvertir fácilmente en habitáculos individuales.
Hasta la fecha, la procedencia de los cooperativistas y de los interesados es fundamentalmente de la provincia, con vecinos de Alcalá la Real y Alcaudete, además de los fraileros.
Inmaculada García, peluquera, y María de los Ángeles Romero, esteticista, darán vida en marzo a la sala estética del espacio. En plena mudanza de materiales, reconocen que están ilusionadas y adelantan que habrá descuentos para socios y tarifas especiales para el resto.
Las visitas continúan en el Balneario. Hay un discurso más o menos común en el pueblo acerca de que el comienzo de este gigante multiusos requiere paciencia y, al mismo tiempo, la potencialidad del lugar es incuestionable, perseguida desde finales de los años 90, cuando el Ayuntamiento compró los terrenos.
—Aquí estamos muy bien, de maravilla —celebra la cooperativista Adeli Álvarez.
El imán del balneario para redondear la propuesta y ser un activo turístico parece, ahora sí, más cerca.
Custodio López, en la sala de baños.
María de los Ángeles Romero e Inmaculada Garrido, en la sala de peluquería y estética.
Una de la habitaciones.
Balneario de Frailes.
El espacio destinado para el spa.
Entrada del Balneario de Frailes.
Visitantes en el Balneario de Frailes.
Una de las camas disponibles.
Patricia Moya, gerente del Balneario.
Fachada del Balneario de Frailes.
La sala de estética y peluquería.
Visitantes en el salón.
El salón del Balneario.
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