El Movistar Inter destrona al campeón
El club telefónico alcanza su decimoséptima final de Copa de España después de superar al FC Barcelona en una tanda de penaltis donde brilló Jesús Herrero con dos paradas
El Movistar Inter de Pato es el único equipo que puede decir que va a jugar dos finales en lo que va de temporada. Superó en la semifinal al Barça desde el punto de penaltidespués de la igualada final. Lo que era una realidad es que más de la mitad de las Copas de España las sumaban entre los dos (17 de las 33 disputadas) y que esta temporada eran los catalanes quienes se habían llevado el gato al agua tanto en Liga como en la Supercopa. Hasta este sábado.
Sin demasiada afición de ambos conjuntos en el pabellón, los telefónicos contaron con el empuje de los seguidores jiennenses en la grada, algo que se comprobó con el tanto de Raúl Gómez una vez se acabaron los minutos de tanteo protocolarios entre dos “grandes”. La Marea Amarilla lo celebró con entusiasmo. El Inter comenzaba en cabeza por pura insistencia. El Barça entonces se vio obligado a hacer su escudo cada vez más grande y para ello era inevitable que Pito entrara más en contacto con la pelota. Cualquierfinta, pisada u orientación corporal podría desordenar la defensa más férrea.
Esta vez fue en forma de asistencia como apareció el crack brasileño. Una recuperación tras pérdida de Cecilio (en la que se reclamó y se revisó una posible infracción)desembocó con un contragolpe rápido y preciso. Sergio González aguardaba paciente en el segundo palo para apuntarse el empate en el último minuto, lo que más podía afectar al estado anímico de los madrileños, que escucharían otra charla de Pato en los vestuarios y sin posibilidad de utilizar a Lazarevic por lesión.
Las bajas y las molestias obligaban a que Jesús Velasco buscara planes alternativos. Si en la primera parte gozaría de minutos Puigvert, en la segunda entraría en juego el francés Touré. Ambos eran debutantes en este torneo. El encuentro entró en una fase de “casis”. Casi anota el Inter. Casi anota el Barça. No había una sensación de plenitud en ninguno de los dos conjuntos, lo que evitaba que la temperatura fuera óptima para verse un gran espectáculo.Así transcurrieron diez minutos sin sustos de muerte.
Los cinco siguientes tampoco pudieron mover el marcador, pero al menos vimos con más frecuencia las apariciones de Jesús Herrero y Dídac, aunque fueran con los pies. Parecía una eliminatoria en la que ambos ya estaban eliminados: sin sangre. Sólo una jugada aislada, como el penalti señalado por mano de Catela, podía avivar las pulsaciones. Ni por esas: Dídac acertó a detener el lanzamiento de Drahovsky. El Barça pasó de aguantar la respiración a coger una bocanada de aire con Pito izando las velas una y otra vez. No hubo suficiente viento y sólo los penaltis decidirían quién acabaría cogiendo oxígeno.
Ahí sobrevivió el Inter con mayor entereza. Jesús Herrero detuvo dos penaltis, los decisivos, por lo que sus compañeros sólo tuvieron que anotarlos para que Inter llegara a su decimoséptima final de Copa de España de las 34 disputadas. Esto es, la mitad. Es decir, el 50%. Una barbaridad.
Únete a nuestro boletín