Dos compañías telefónicas reclaman 17.000 euros al Ayuntamiento de Begíjar

El exalcalde Andrés Gárate ya denunció por "estafa y suplantación de identidad" a un comercial de una compañía; las diligencias por el caso siguen abiertas

Caso embarrado y aún vigente. Dos conocidas compañías de telefonía móvil reclaman 17.000 euros, en total, al Ayuntamiento de Begíjar por varios conceptos, entre ellos la venta de teléfonos de alta gama. Ambas facturaciones —una empresa reclama 14.000 euros y la otra, 3.000— datan de la época reciente en la que Andrés Gárate fue alcalde. Tal y como revela el hoy líder de la oposición, él mismo denunció a un comercial por, presuntamente, "estafa y usurpación de identidad". Las diligencias aún continúan abiertas.

Gárate y su equipo advirtieron, después de llegar a la Alcadía en junio de 2015, que algo iba mal con la compañía de teléfonos que cubría 38 líneas del Ayuntamiento: el número de líneas crecía en las facturas, pese a que de facto no operaban más. "De pronto las facturas pasaron de unos 700 euros mensuales a más de 1.000", recuerda el exalcalde en declaraciones a Lacontradejaén. "Nos tenían líneas en suspensión, y pasaron a ser 89: había más de 50 que no se usaban y estaban a nuestro nombre", rememora. El propio Gárate acudió al cuartel de la Guardia Civil para denunciar la supuesta estafa. También denunció presunta "suplantación de identidad" por la firma en un documento que él, asegura y así lo defendió en una prueba de caligrafía, nunca firmó.

CAMBIO DE COMPAÑÍA, NUEVA (POSIBLE) ESTAFA

Un comercial de otra compañía se ofreció al Ayuntamiento para resolver el problema, y partir de cero con una nueva marca. El paso de una a otra iba tener penalización por mantenimiento, y de ahí parte de la deuda de 14.000 euros que reclama esa primera compañía al Ayuntamiento de Begíjar. En esa deuda también se reclama la portabilidad de números de teléfono que se renovaron "sin autorización".

El nuevo contrato generó más problemas económicos, de acuerdo con la versión de Andrés Garate. "Creíamos que con este hombre acabaría el asunto de las líneas, y así fue durante un tiempo, pero luego fue peor", recupera.

La deuda de 3.000 euros ahora por la venta de siete terminales de móvil que ahora reclama la segunda compañía —en el orden de esta noticia— viene de ese momento, enero de 2017, tal y como quedó especificado en el pleno municipal del pasado 9 de noviembre. ¿Qué pasó con esos siete teléfonos móviles? "Nunca los vimos. Acudimos a una establecimiento de la empresa en la calle Navas de Tolosa, y ahí no estaban", expresa.

Gárate puso una denuncia más al comercial que se ofreció para acabar con los problemas. "Hemos comprobado que esa persona también tiene procedimientos abiertos por estafas en Navarra", asegura.

El líder del PSOE recuerda que el pleno aprobó por unanimidad en mayo de este año una encomienda de gestión de las diligencias para que un bufete de abogados lleve el caso, todavía en curso. Queda pendiente saber qué ocurrió con las estafas.