Las camareras de piso verán reconocidas enfermedades del trabajo
La jiennense Juani Puentedura celebra el reconocimiento de las enfermedades en el sector: "Nadie llega a la jubilación con este trabajo"
Las camareras de piso verán reconocidas enfermedades consecuencias de su actividad profesional. Así lo ha anunciado el Ministerio de Trabajo después del acuerdo alcanzado en la Mesa del Empleo de Calidad en la Hostelería, formada por sindicatos, patronales, la Secretaría de Estado y las comunidades autónomas. Era una demanda "histórica" del sector, tal y como admite el Gobierno.
"Me parece fenomenal, porque nuestra ocupación es muy exigente", expresa Juani Puentedura, gobernanta del Hotel HO de Jaén. Valora la conquista, y habla desde la experiencia de más de década y media como camarera de piso. En los últimos 14 años se ha erigido como gobernanta, cargo más destinado a la coordinación del resto de personal, si bien todavía dedica horas a la limpieza de habitaciones. "Ya no es como antes, que echaba ocho horas, pero aún soy capaz de hacer cuatro o seis habitaciones cuando me pongo", cuenta en declaraciones a este diario.
LOS BRAZOS Y 'EL PROBLEMA DEL TENIS'
Las lesiones y los problemas de salud derivados del oficio no son algo nuevo en el sector, tal y como apunta Puentedura. Su historial médico da prueba del desgaste: tiene operado el túnel carpiano y ha sufrido en el pulgar el denominado 'dedo en gatillo', también intervenido. "La mano derecha quedó muy mermada. Tenía dolores por la noche, y a la hora de operar tienes que jugar con los tiempos: no puedes estar de baja en temporada alta", manifiesta. Y la mano izquierda también está fastidiada.
El reconocimiento de las enfermedades supone tener en cuenta las consecuencias de los movimientos repetitivos en brazos y manos del trabajo. "Lo llamamos el problema del tenis: movemos tanto la mano que de ahí vienen los dolores en los brazos", apunta.
Paqui Ureña, secretaria general de Servicios de CC OO, asegura que el cambio es "positivo", aunque considera que aún faltan esfuerzos en la misma dirección. Por ejemplo, que el reglamento de enfermedades profesionales reconozca específicamente la profesión de camarera de piso, y no la enmarque, como ocurre todavía, dentro del personal de limpieza.
"NO SE PUEDEN HACER 20 HABITACIONES EN OCHO HORAS"
Puentedura padece dos hernias de disco y tiene cuatro vértebras machacadas. Todo pasa factura. Entiende que las empleadas no pueden hacer 20 habitaciones en ocho horas. "Aquí, en el Hotel HO, hacen 15, a una media de veinte minutos por habitación", dice, y lamenta que en zonas costeras sea normal que las camareras lleguen a 20 al día.
El sindicato pone en el foco el impacto de la externalización del servicio en las grandes cadenas. "Nuestra lucha es que cuando haya externalización al menos se aplique el convenio de la hostelería, que siempre cubre más a las empleadas que los convenios de empresa. Pensamos que ese es un punto clave", manifiesta Ureña.
CC OO también considera que es importante imprimir en el sector "perspectiva de género" —hay mayoría de mujeres—, así como poner énfasis en la formación y en la prevención de riesgos laborales con la nueva guía de buenas prácticas. "Hay que revisar el sistema de formación profesional", asegura.
El Ministerio de Trabajo valorará la inclusión de una lista complementaria de enfermedades padecidas por quienes prestan servicios en el sector y sobre las que se sospecha un origen profesional, como son las dorso-lumbares, cervicales, hernias y otros. "Nadie llega a los 65 años fregando y limpiando. No hay quien se jubile de esto", concluye.
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