Y el cambio llegó a Linares
La ciudad contará por primera vez con un gobierno de coalición encabezado por Raúl Caro-Accino, de Ciudadanos
Relevo histórico en la alcaldía de Linares. Por primera vez desde 1999, un partido distinto al PSOE obtiene el gobierno municipal. Un mandato que estará encabezado por Raúl Caro-Accino, de Ciudadanos, y en el que el Partido Popular y Cilu-Linares dirigirán distintas delegaciones. Se trata, por tanto, del primer gobierno de coalición en la historia de la ciudad de las minas.
Más alegría que tensión se respiraba en el pleno constitutivo de la nueva corporación municipal, celebrado, como de costumbre, en un abarrotadísimo salón de actos de la Estación de Madrid. Tras los saludos protocolarios, a menudo muy cordiales, el acto comenzó puntual. Juan Fernández (Linares Primero), concejal de más edad y en ese momento alcalde en funciones, tomó la palabra, saludó a los presentes y explicó los procedimientos a seguir. A su lado se sentaba Javier Bris (Cilu-Linares), edil más joven y desde hoy primer teniente de alcalde. Justo después, el secretario de la corporación Luis Gómez Merlo fue llamando uno a uno por orden alfabético a los distintos concejales, que juraron y prometieron su cargo sin la más mínima incidencia.
Comenzaron entonces las votaciones para elegir al próximo alcalde de Linares. Los distintos ediles volvieron a ser llamados por el secretario y depositaron su voto. No hubo sorpresa en el resultado, sí en la proporción de votos: Raúl Caro-Accino (Cs) obtuvo 15; Daniel Campos (PSOE) 8; Carmelo Gragera (IU), 2. El ganador había obtenido no solo los apoyos de su formación y de sus socios, sino también los de Juan Fernández y Juana Cruz, concejales de Linares Primero. Izquierda Unida optó por abrir una 'tercera vía' votando a su cabeza de lista, que a su vez sirvió para acentuar la diferencia entre el primero y el segundo de los alcaldables. Y es que de nada sirve vencer si no puedes convencer.
CARRUSELL DE REACCIONES
El socialista Daniel Campos, ganador de las elecciones y perdedor de la investidura, habló en primer lugar. Tras felicitar al nuevo alcalde y desearle suerte, se comprometió a hacer una oposición "propositiva, vigilante y fiscalizadora". No ocultó su decepción, recordando que fue su grupo el que había ganado las elecciones y obtenido más representantes que ningún otro. Acabo su intervención comprometiéndose a convertirse en "el referente de la izquierda de la ciudad".
Ángeles Isac, cabeza de lista del Partido Popular, se atribuyó la parte que le correspondía en el nuevo gobierno de cambio y sostuvo que su partido había antepuesto los intereses de Linares a los personales y partidistas. "No ha sido fácil renunciar a ser la primera alcaldesa de Linares", admitió poco antes de prometer "dejarse el alma, el esfuerzo y el tuétano" por la prosperidad de su ciudad.
Tampoco ocultó su satisfacción Javier Bris. El portavoz de Cilu-Linares y nuevo teniente de alcalde habló con tranquilidad, advirtiendo de la necesidad de llegar a acuerdos con todas las fuerzas para hacer de Linares "una ciudad abierta a Europa y al mundo". Desde su formación, añadió, sienten la satisfacción del deber cumplido tras haber facilitado "una alternancia necesaria para regenerar la vida pública".
Cuando Juan Fernández tomó la palabra y dijo haber actuado de manera consecuente y responsable, una espontánea le interrumpió a gritos pidiendo respeto, valga la paradoja. "Quién no esté preparado para la democracia no tiene por qué estar aquí", respondió con firmeza, y gran parte del público le aplaudió. "Nuestra prioridad debe ser atajar los problemas que tiene Linares, ya que no van a venir desde fuera a solucionarlos", dijo tras ofrecer al nuevo alcalde su conocimiento y experiencia adquiridos en los 23 años en los que forma parte de la corporación.
Más equidistante se mostró Carmelo Gragera. "Nos tendréis a vuestro lado para mejorar la vida de la gente; nos tendréis enfrente cuando haya que apoyar retrocesos de derechos y privatizaciones", dijo al nuevo el alcaldable de Izquierda Unida, quien celebró que en este nuevo gobierno no estuviera "ese partido fascista de por medio". El candidato de IU se despidió recordando la importancia que tiene la colaboración con el resto de instituciones para sacar la ciudad adelante.
Raúl Caro-Accino, como alcalde y portavoz de Ciudadanos, fue el encargado de cerrar el turno de intervenciones. Tras citar el célebre epitafio de Max Aub ("hice lo que pude"), se comprometió a escuchar y a trabajar con todo el mundo. "Creo que Linares tiene futuro y posibilidades. Apliquemos el sentido común, seguro que así veremos un cambio espectacular", concluyó el nuevo mandatario poco antes de recibir un sonoro aplauso. El consistorio había hablado y le daba la bienvenida para los próximo cuatros años.
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