Camino de la vid salvadora

Los primeros temporeros jiennenses, entre ellos muchos universitarios, ponen rumbo a la vendimia francesa, en la que ganarán casi diez euros por hora

Los primeros autobuses con vendimiadores jiennenses han empezado a salir hacia Francia. En Bailén, punto de encuentro del primer gran contingente, se juntan prácticamente las mismas familias, las que ya tienen el patrón garantizado desde hace años. Se conocen de campañas anteriores. Algunos llevan más de cuatro décadas realizando el mismo ritual cuando se acerca el final de agosto, empujados por la falta de empleo. Este año la uva ha madurado antes y habrá menos cosecha, pero el salario podrá duplicar y casi triplicar al que percibirán en España.

Unos cuatro mil jiennenses se desplazarán al país vecino durante las próximas semanas. Lo harán de manera escalonada, ya que la campaña de recolección de uva no empieza a la vez en todos los departamentos productores. Así, los primeros en partir tienen como destino territorios del sur, como Narbona, Perpiñán y Aviñón, en tanto que quienes emigren después recolectarán en otras zonas, como Burdeos.

Muchos de ellos son jóvenes que han acabado sus estudios superiores o los están realizando. No pretenden hacer del campo su modo de vida, pero no se niegan a aceptarlo como fuente de ingresos. Tienen ganas de trabajar y disponibilidad para vivir un mes fuera de casa. El atractivo principal: el sueldo. Una jornada laboral de 35 horas semanales a casi diez euros la hora y el cobro de otros complementos, que siempre hay en el campo, permiten que un jornalero gane en el mes de la vendimia unos dos mil euros.

Según datos de los sindicatos, el 90 por ciento de las personas que "repiten" en la vendimia son hombres de 30 a 45 años, con estudios primarios y experiencia previa en recogida de uva; el 5 por ciento son mujeres que trabaja en "logística" de la cuadrilla -compras, limpieza, higiene y comida- y no en el campo. El 75 por ciento son andaluces, mayoritariamente de las provincias Jaén y Granada, que aportan entre ambas 7.000 personas. Le siguen Cádiz, Sevilla, Córdoba, Málaga y Almería. El resto de vendimiadores, en menor número, sale de la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla la Mancha. En total, 15.000 españoles.

NO IR A LA AVENTURA

Como cada año, una delegación de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (FICA UGT), acudió a Bailén para ofrecer a los trabajadores asesoría e información útil para su viaje y su estancia durante la vendimia en Francia. Entre sus recomendaciones, FICA-UGT pide que nadie se desplace "a la aventura"; es decir, que lo hagan siempre con contrato reglado, utilicen transportes seguros y tengan previsto si "el patrón" les ofrece alojamiento o tienen que buscarlo ellos.

También insiste a los interesados que muevan sus contratos directamente con el empleador y no a través de empresas de trabajo temporal, a su juicio porque podrían ver reducidos tanto salarios como prestaciones.