Trabajos de mantenimiento en los caminos rurales de Arjona
El Ayuntamiento interviene sobre Din, La Alcubilla y el camino de Andújar desde el pasado mes de diciembre, tras los desperfectos causados por la tromba de agua que afectó al municipio
La tormenta que sorprendió a los arjoneros a mediados de diciembre del pasado año dejó a su paso un reguero de desperfectos. El Ayuntamiento del municipio trabaja desde entonces para acondicionar caminos y senderos de forma que, en plena campaña de recogida de la aceituna, los trabajadores del campo puedan realizar sus labores agrícolas sin más dificultades que el esfuerzo inherente a la dureza de su oficio.
En concreto, estos días la administración local interviene en Din, La Alcubilla y el camino de Andújar. "Llevamos trabajando desde el día de la tormenta, cayeron ciento y pico de litros, una tromba de agua, y cada vez que pasa esto hay muchos desplazamientos laterales de tierra, y todo eso se fue a los caminos", aclara Mateo León, concejal de Agricultura y Obras Públicas.
Según el edil, los trabajos más urgentes requerían la limpieza de los caminos, con vistas a entorpecer lo menos posible las tareas de los aceituneros en las fincas olivareras. Unas intervenciones que, en palabras de León, se dan por concluidas.
El siguiente paso para recuperar la normalidad plena en la zona consiste en "limpiar cunetas, recuperar los tramos que se han perdido y hacer obras de contención y prevención", asegura el concejal, que apunta a la finalización de la campaña aceitunera para comenzar estos trabajos: "No queremos entorpecer a los agricultores", apostilla.
Las consecuencias de los temporales en el campo urgavonense invita a una reflexión que tiene en los agricultores a sus principales protagonistas. No en vano, en declaraciones a este periódico, el responsable municipal de las áreas agrícola y de obras públicas apuesta por una campaña de concienciación que, desde el Ayuntamiento, incida en la importancia de tratar adecuadamente los residuos agrícolas:
"Como administración, a nosotros se nos exige una serie de cosas, y a mí me gustaría decirles a los agricultores que todos tenemos que cuidar un poco más los cultivos". Para Mateo León, "la mala costumbre de echar la leña a las regueras o los arroyos" estaría detrás de algunos de los problemas causados por las tormentas.
"Si eso se pica y se esparce por la finca, puede beneficiar al agricultor para retener la tierra y mantener la humedad, mientras que echarlo en las regueras o los arroyos perjudica a todo el municipio, porque cuando llueve se va y llega a cunetas, caminos o atranca los ojos de los puentes", concluye el edil.
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