Todo listo en Guarromán para festejar la Candelaria

La tradicional celebración que inaugura el mes de febrero en el municipio contará con la ancestral lumbre, una barra atendida por Manos Unidas y música para todas las edades 

El fuego purificador inaugura un mes de lo más ameno en Guarromán. El municipio celebra la Candelaria desde tiempos remotos y, con ella, se adentra en el calendario carnavalesco y cuaresmal, dos periodos antagónicos que, sin embargo, convierten el pueblo en un escenario festivo para todos los gustos. 

"La gente responde bien, Manos Unidas atiende una barra benéfica para que todo el mundo la disfrute, prendemos la lumbre y hay buena música", asegura Juan Jesús Gómez, del equipo de coordinación de fiestas de la Concejalía de Festejos. 

El programa de actividades comienza por la tarde y apuesta en sus inicios por el deporte: "Antes de los actos de la Candelaria propiamente dichos hay unos partidos de fútbol entre La Carolina y Guarromán", adelanta Gómez. El ambiente se va calentando y, a eso de las ocho, el protagonismo lo toma la tradicional lumbre, que se prende en la explanada del pabellón y atrae no solo a los vecinos guarromanenses, sino a gentes de la comarca y los alrededores: 

"Es una fiesta abierta a todo el mundo, incluso la gente que viene con los equipos de fútbol de los niños aprovechan y se quedan a tomar tapas y a disfrutar de la lumbre", afirma el componente de la Concejalía de Festejos.

Para que el fuego se mantenga enhiesto y haga las delicias del personal, varios camiones cargados de ramón depositan su carga, horas antes, en el lugar previsto: "Cada vecino echa ramas", dice Gómez. Fraternidad, convivencia, tradición... Y buena música, que una discomóvil instalada por el Ayuntamiento ofrece a grandes y pequeños para que el poco frío que pueda apuntarse a la velada se desintegre a fuerza de mover el esqueleto.