Cuando la creatividad y el talento escapan de la cárcel
El responsable del Programa de Personas Privadas de Libertad de Cáritas realza la variedad y calidad de obras en el mercadillo realizado por presos de Jaén
El espacio tiene límites; la creatividad huye de las fronteras. Lo acaban de demostrar el grupo de internos del Centro Penitenciario, autores del mercadillo de manualidades con fines benéficos repleto de obras variadas, la mayoría construidas desde la madera.
"Así damos a conocer el trabajo que hacen los internos con muchas dificultades. Son capaces de ingeniárselas y hacer maravillas", alaba en declaraciones a este medio Francisco Javier Cruz, responsable del Programa de Personas Privadas de Libertad de Cáritas.
El mercadillo estará disponible hasta mañana, viernes, en horario de 10:00 a 13:00 horas, en el Patronato de Asuntos Sociales, ubicado en la calle Cerón. Los trabajos se canjean por comida no perecedera, que será despositada en la despensa de la organización de la Iglesia.
La muestra forma parte del Proyecto Rondó, impulsado por la Fundación Don Bosco en la prisión. La monitora Antonia Sánchez tutela el proceso creativo. "Estos trabajos demuestras que también hay visión artística en la cárcel", defiende Cruz.
CONTACTO FRECUENTE CON 170 INTERNOS
Joyeros y artículos infantiles —desde cómics hasta muñecos— integran el mercadillo, posible a partir también de materiales como los palillos con los que se mueve el azúcar.
Francisco Javier Cruz visita con frecuencia el Centro Penitenciario y está en contacto con 170 presos carentes de recursos, sin apoyo familiar fuera de la cárcel. "Atendemos las necesidades más básicas, como el vestuario, de las personas que están aisladas", sentencia.
Fotografías: Esperanza Calzado.
Únete a nuestro boletín