Intervenidos 52 kilos de carne transportados en malas condiciones sanitarias
La carne, destinada para el consumo humano, iba de Orcera a la Sierra de Segura en un maletero con restos de pelos de perros
El Seprona fue requerido por una patrulla de Seguridad Ciudadana del Cuerpo, que interceptó un vehículo que llevaba carne en la vía de comunicación A-317, término municipal de Segura de la Sierra, según el relato de la Guardia Civil. La carne tenía como origen Orcera y estaba destinada a un punto de venta al público de una pedanía de la Comarca de la Sierra de Segura.
Una vez inspeccionada la mercancía, los agentes comprobaron que eran 52,2 kilos de carne de cerdo y ternera, y había piezas congeladas y otras aparentemente frescas. Algunas estaban envueltas y otras en contacto directo con la tapicería del vehículo. Es decir, incumplían la Ley de Salud, siempre según la versión de la Benemérita.
La obtención de datos y una inspección más exhautiva permitió constatar que el vehículo, además de no disponer de las medidas de refrigeración obligatorias para el transporte de estos alimentos, era utilizado por el propietario para el transporte de perros de caza, y había pelos de los canes por todo el coche.
De estos hechos la Guardia Civil, dio conocimiento al distrito de sanidad correspondiente, y envió el acta y reportaje fotográfico. Hasta el lugar se trasladó una inspectora de sanidad, que ratificó la actuación de los agentes de la Guardia Civil, ya que el transporte de este tipo de alimentos en estas condiciones supone un peligro para la salud pública.
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