Castellar celebra el reencuentro con la patrona

Los castellariegos viven la noche cumbre de las celebraciones en honor de Nuestra Señora de Consolación
El gran día de Castellar fue una noche estupenda, simbolizada en el reencuentro de los vecinos con la patrona del municipio, Nuestra Señora de Consolación. "Es de los días más bonitos del año", valora Consolación Valiente, teniente de alcalde.
La Virgen partió, como cada año, desde la ermita de Consolación, que está ubicada a cuatro kilómetros del municipio. Después siguió hasta el Ayuntamiento, y se dio uno de los momentos más esperados: el sacerdote Julio Ángel Delgado le dio la bienvenida desde el balcón del Consistorio.
Antes, hubo también escenas que explican la naturaleza espiritual de la cita, como el salve, en la Cruz de la Piedra, que protagonizan los costaleros en la Avenida Virgen de Consolación. Los gritos de "guapa, guapa" volvieron ser una constante entre los asistentes que arroparon a la imagen hasta la parroquia de Castellar.
BELLEZA REPARTIDA EN ESCENAS DE FE
Precisamente la Avenida de la Virgen de Consolación lució un vinilo obra del Ayuntamiento. "Lo hemos hecho para recibirla, pero se va a quedar ahí perenne", apunta Valiente en declaraciones a este periódico.
Hoy empiezan las novenas, que se prolongan nueve días, y que representan la fe y la hermandad con la que viven los castellariegos una fecha que deja instantes especiales. Uno de ellos fue, a mediodía, el recibimiento de los romeros en el Santuario de Consolación, seguida del paso de los caballistas y las carrozas. Todos pasaron por delante de la Virgen. Y la ganadora portó, como es costumbre, la bandera blanca, azul, roja y amarillo. La hermandad de Nuestra Señora Virgen de Consolación vivió un día espléndido.
Fotografía principal: Lucas Toribio, de www.castellariegos.com
Galería: Ayuntamiento.
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