Un centro juvenil para pasar de las drogas
El Centro Municipal de Ocio Juvenil Gríngolos de Navas de San Juan convierte en protagonistas a jóvenes que proponen alternativas lúdicas saludables
La vida social de los jóvenes en Navas de San Juan ha cambiado. Buena parte de la culpa la tiene Elvira Lechuga, trabajadora social y coordinadora del programa Ciudades ante las drogas. El centro juvenil del municipio es, desde finales del año pasado, una alternativa de ocio para evitar el consumo de alcohol y otras sustancias. Cada semana hay talleres y actividades que dan vida al Centro Municipal de Ocio Juvenil Gríngolos: robótica, impresión 3D, juegos de mesa, reciclaje y manualidades, entre otras prácticas.
Cuenta Elvira Lechuga que la mejor noticia es que los propios jóvenes, con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, han asumido la gestión del centro. Es decir, se han convertido en actores protagonistas de las citas que ellos mismos organizan.
La tarea de la coordinadora consistes tanto en supervisar las actividades como hacer un trabajo preventivo. "Fomentamos hábitos de vida saludable y estamos en continua sinergia con el instituto San Juan Bautista, de manera que hay asesoramiento constante a los adolescentes", explica en declaraciones a este diario.
TRABAJO CON LA ESCUELA DE PADRES
Las actividades que se organizan en el centro juvenil son varias, desde proyección de películas hasta talleres de radio y de rap, ademas de bailes y prácticas de pintura. Los padres están encantados con la dinámica que ofrece el centro, según apunta Lechuga.
La importancia de decir 'no' a las drogas viene acompañada no solo de la parte teórica; también hay un carrusel de actividades, tantas como los propios jóvenes sepan proponer, así como el aporte de una monitora especial para el programa. "No se trata de charlas, sino de cuestiones gratificantes para que desarrollen su personalidad", apostilla.
En Navas de San Juan hay un taller municipal para la Escuela de Padres Madres en el que se trabaja la sensibilización de todo lo que rodea al consumo de drogas. El programa está cofinanciado entre la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de localidad con un presupuesto cercano a los 9.000 euros.
Está previsto que el proyecto concluya en junio. Hasta entonces, y es probable que después, los jóvenes saben que su centro es garantía de diversión y educación en fin de semana. Hay vida más allá de los bares y las discotecas.
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