La Fiesta de la Cereza duplica la población castillera
Cristóbal Rodríguez, alcalde de Castillo de Locubín, destaca el lleno logrado por los alojamientos y los restaurantes en los días de celebraciones
La edición 37 de la Fiesta de la Cereza concluyó ayer y ha dejado datos de ocupación sobresalientes para el municipio. "Ha sido un éxito. Todos los alojamientos han estado llenos, así como los restaurantes", expresa en declaraciones a este diario Cristóbal Rodríguez, alcalde de Castillo de Locubín.
El máximo responsable municipal celebra que la icónica fiesta ha duplicado la población desde el jueves hasta ayer. "Hemos vivido un esplendor de asistencia, con visitantes y vecinos, superior incluso a los años anteriores a la pandemia", señala.
Rodríguez especifica que llegaron a Castillo de Locubín tres autobuses de Málaga, dos de Córdoba, uno de Sevilla y otro de Jaén. Ha habido pernoctaciones en Alcalá la Real y en Alcaudete debido al lleno registrado por los alojamientos castilleros.
En clave de programación, el alcalde remarca que han brillado las dirigidas a los menores, como por ejemplo el taller de alta cocina. "Los participantes captaron que la cereza no sólo es un postre, sino que también sirve para hacer salmorejo", manifiesta.
Sonaron las canciones de Planeta 80 y Cavernícolas en unos días donde también hubo la tradicional entrega de las Cerezas de Oro. Los vecinos más longevos del municipio son Ángeles Trigo (99 años) y Diego Jiménez (97). Además fueron obsequiados en el Centro Médico de Castillo de Locubín y el personal sanitario, la asociación Aliatar y el pregonero Manuel López Puerma, hombre muy vinculado al pueblo de la Sierra Sur.
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