Del humor acróbata de Ramiro al sonido ecléctico de Fuel Fandango
White Bottom protagoniza un espectáculo que combina malabares y humor, y Fue Fandango convence con su mix de flamenco y tecno
Cerca de mil personas asistieron ayer al espectáculo del circo en el penúltimo día de Etnosur en Alcalá la Real. Protagonizó el número Ramiro alías White Bottom, un tipo capaz de cambiarse la chaqueta para ponerse otra idéntica y enamorado de la extraña fusión entre el baile y los malabares.
White Botton tenía una obsesión: recrear el folclore vallisoletano de los años 20. Le puso empeño, bailó hasta en calzoncillos y buscó la complicidad de un público que también tuvo otro entrenimiento; sobrevolaba durante el número un helicóptero que parecía vigilar los progreso del bueno de Ramiro.
—El de Etnosur es el mejor público del mundo —dijo antes de subir el nivel del espectáculo.
Bottom, con la ayuda del técnico Luciano, desplegó una colchoneta y desde ahí se hizo grande. Armó un aro de fuego, se quitó la ropa y demostró que un 'fofisano' puede estar en plena forma y desafiar a la gravedad. El público —amplia representación familiar— reconoció al artista con una ovación.
LA FUERZA DE LA SIMBIOSIS
Fuel Fandango —la cantante Cristina Manjón y el productor Alejandro Acosta— tomó el escenario pasada la medianoche y enseguida conectó con la audiencia. La fórmula del dúo es el signo de los tiempos: la identidad se busca a partir de la fusión de géneros tan distanciados a priori como el flamenco y la música electrónica.
Manjón lució un llamativo sombrero y un vestido blanco de rayas negras. Tanto cantó en castellano como en inglés y la estructura de los temas se repetía: de la voz armónica con ideas impresionistas ("Despertaré a tu corazón dormido) al estallido de los instrumentos.
La andaluza recordó su paso por Etnosur hace una década:
—Gracias por estos 25 años de festival. Viva la música y viva la cultura —dijo agradecida por el regreso de una cita que ayer, sábado, exhibió un poder de convocatoria propio de la era prepandemia. La edición de 2022 concluye hoy en el Paseo de Los Álamos con la última sesión de pinchadiscos.
Fotografías: Fran Cano.
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