Las Escuelas de Verano atienden a más de 500 menores de zonas desfavorecidas

El programa, impulsado en ocho municipios, refuerza la inclusión con plazas para menores con necesidades especiales

La Junta de Andalucía ha puesto en marcha durante los meses de julio y agosto 13 escuelas de verano en la provincia de Jaén, que han atendido a 505 menores con un presupuesto de 400.000 euros, según los datos hechos públicos por el Gobierno autonómico. Se ha desarrollado en los municipios de Bailén, Andújar, Linares, Pozo Alcón, Jaén capital, Úbeda, Alcalá la Real y Martos.

En el conjunto de la comunidad autónoma, el Gobierno andaluz ha destinado cinco millones de euros para el desarrollo de 140 escuelas, que han prestado servicio a un total de 6.935 menores.

Las escuelas han reforzado su carácter inclusivo, pues han incorporado más de 300 plazas para menores con necesidades educativas especiales que han contado con la atención de profesionales especializados.

El programa, gestionado por entidades privadas sin ánimo de lucro, se desarrolla en periodo vacacional, durante los meses de julio y agosto, organizándose preferentemente en centros educativos de las zonas desfavorecidas que han sido identificadas en el contexto de la Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social. Intervención en zonas desfavorecidas de Andalucía (ERACIS).

Las escuelas de verano atienden a menores entre 3 y 15 años pertenecientes a hogares familiares con dificultades económicas en situación o riesgo de exclusión que, previamente, han sido valoradas y derivadas por los Servicios Sociales Comunitarios. De este modo, se ofrece continuidad en la satisfacción de las necesidades nutricionales de las niñas y niñas que vienen siendo atendidos mediante el Programa de Refuerzo de la Alimentación Infantil en los centros educativos públicos de la comunidad autónoma andaluza durante el curso escolar.

Asimismo, constituyen un instrumento esencial para favorecer la conciliación de las familias con menores de hasta 15 años desde un enfoque de igualdad entre hombres y mujeres. Resulta, por tanto, un recurso imprescindible en los hogares familiares con dificultades económicas y en situación o riesgo de exclusión que cuentan con menos recursos y menor red de apoyos informales para ayudar en el cuidado y atención de los niños y niñas.

Las familias pueden utilizar las escuelas de verano para facilitar el mantenimiento del empleo y que las responsabilidades de la crianza no dificulten la búsqueda de empleo y el acceso al mundo laboral.

EMPLEO DIRECTO CON 891 PROFESIONALES

Las escuelas de verano incluyen actividades socioeducativas relacionadas con el refuerzo de los contenidos curriculares y de hábitos saludables relativos a la alimentación e higiene; ocio y tiempo libre y asistencia alimentaria.

Adicionalmente, la organización de las escuelas de verano supone la generación de empleo directo mediante la contratación de 891 profesionales, cifra a la que hay que añadir el empleo indirecto generado (servicios de seguridad, limpieza o catering, entre otros.

EL ACOGIMIENTO FAMILIAR

La capital fue testigo la semana pasada de la campaña 'Puertas que abren historias', impulsada por la asociación FamiliAcoge con el respaldo de la Junta de Andalucía y de la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar.

La calle Roldán y Marín contó con puertas que daban vida a la idea y la necesidad de un hogar hasta 167 menores de la provincia en los centros de protección. La campaña contó con la presencia de la consejera de Inclusión Social y Familias, Loles López.