El coche 'ponemultas' pone orden en las calles

La Policía Local de Jaén advierte de que el vehículo multacar anda suelto para perseguir los aparcamientos en doble y triple fila, sobre los acerados o en vados de cocheras, entre otras infracciones

Si se lo encuentra estos días por las calles de Jaén ponga mucho ojo al volante y, sobre todo, no se le ocurra aparcar en doble o triple fila, sobre el acerado o en vados de cocheras porque se puede llevar una desagradable sorpresa en forma de sanción.

El coche 'ponemultas' de la Policía Local anda suelto y con el gatillo fácil después de recibir numerosas llamadas al 062 y mensajes a través de las redes sociales de ciudadanos molestos por este tipo de infracciones. Lo que quiere la Policía Local es acabar con la indisciplina a la hora de estacionar el vehículo. Lo vemos a la salida o entrada de las escuelas, en las vías del tranvía, en los carriles bus e incluso en los aparcamientos reservados para personas con movilidad reducida. En hora punta la Policía Local despliega a casi todo su potencial, pero se ve sobrepasada por la imprudencia de los conductores. "Si respetas las zonas de aparcamiento no tienes de qué preocuparte", advierte el Cuerpo Municipal.

El coche 'ponemultas' o 'multacar' fue adquirido durante el mandato de Carmen Peñalver (PSOE). Se trata de un vehículo policial dotado de una cámara en el techo, conectada a un sistema informático dentro del coche, que graba y fotografía los vehículos mal aparcados, prioritariamente, o cualquier otro que cometa una infracción de tráfico. Queda documentada, registrada, y la sanción se expide automáticamente, en red.

IMPORTANTE INVERSIÓN

Este singular coche patrulla, que estuvo desaparecido durante un tiempo por una "avería", supuso una importante inversión para el Ayuntamiento de Jaén. Durante los primeros tiempos de actividad realizaba más de 300 salidas y alrededor de 10.000 denuncias al año. Unas cifras que, sin embargo, se redujeron exponencialmente más tarde.

Se compró para acabar con los aparcamientos en doble fila y para que, entre otras infracciones, los conductores no ocuparan con sus vehículos las escasas zonas de carga y descarga que hay en la capital, como denunciaban insistentemente los transportistas.