Un conductor ebrio empotra su coche contra la rotonda de la Cabria

El joven que conducía el vehículo sale ileso, pero da positivo en las pruebas de alcohol y drogras, y es detenido por la Policía Local, con la que protagoniza una fuerte discusión

La rotonda de la Cabria de Linares fue escenario de un aparatoso accidente de tráfico que, pese a la espectacularidad, se saldó sin víctimas. El siniestro ocurrió pasadas las once menos cuarto de la noche, cuando un conductor ebrio, de 27 años de edad, impactó de manera violenta la furgoneta que conducía contra el muro de protección de la rotonda, llevándose por delante todo lo que encontró a su paso hasta quedarse incrustado en el interior.

El joven, único ocupante del vehículo, salió ileso del accidente, pero fue detenido por la Policía Local después de protagonizar una fuerte discusión con los agentes, a los que insultó de forma grave. Además, fue acusado de un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol, con una tasa que triplicaba la permitida por el código de circulación, con 1,17 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. También dio positivo en los test de drogas.

Según fuentes de la Policía Local, minutos antes, el conductor del coche se había enfrentado a un taxista, al que también insultó. Los agentes abrieron diligencias para esclarecer lo sucedido, aunque todo apunta a que el joven pudo perder el control del su vehículo. El arrestado ha pasado la noche en dependencias policiales y se enfrenta a una dura sanción. La Policía Local reconoce que fue un "milagro" que no hubiera víctimas dado el estado de embriaguez que presentaba el conductor y al producirse el siniestro en una zona de la ciudad por la que circulan numerosos vehículos, ya que se trata de uno de los principales de accesos que comunica el cinturón sur con el centro de Linares y las salidas a otros municipios.

Se da la circunstancia de que el accidente ocurrió en la misma rotonda donde hace menos de un mes un joven chocó contra el muro exterior del tanatorio de Linares, en el que se estaba desarrollando un velatorio. Como resultado del siniestro, se produjeron cuantiosos daños materiales en parte del inmueble, como la cafetería, pero, afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas. Solamente, uno de los ocupantes del vehículo fue atendido en el Hospital de San Agustín con heridas en la cara y en el hombro derecho, pero de escasa consideración.