Cojines artesanales y solidarios con una gran historia detrás

Las piezas, en edición limitada y hechas por una monja de 90 años, se pueden obtener en la Cofradía de El Abuelo para apoyar al convento de Santa Teresa
París bien vale una misa, o lo que es lo mismo: la solidaridad justifica sobradamente que la tienda de recuerdos ubicada en la casa de hermandad de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús sea, estos días, un verdadero epicentro de solidaridad con las monjas del convento jiennense de Santa Teresa.
Cosas pequeñas con un gran amor se titula la campaña que la hermandad nazarena ha emprendido para ayudar a sus entrañables vecinas carmelitanas de la Carrera de Jesús, a un paso del Camarín, explica el vocal de Caridad del colectivo de la Madrugada, Miguel Lanzas:
"La cofradía, dentro de sus acciones caritativas por Navidad, pensó que al convento, ante la situación de aumento de los gastos de la luz y otros servicios que se está produciendo actualmente, le vendría bien contar con un fondo para, ante gastos imprevistos, poder seguir adelante sin que se resienta su economía".
Dicho y hecho, y como entre los muros del varias veces centenario monasterio hay manos de oro, han encontrado la manera de intentar obtener donativos a cambio de unos entrañables cojines artesanales realizados en el propio convento:
"No es que vayamos a vender cojines continuamente, esta es una acción solidaria puntual", aclara Lanzas, y explica: "Los han elaborado durante todo un año, son mayores y les cuesta mucho hacerlos, pero hay disponibles alrededor de unos treinta para quien quiera contribuir".
Todo ello con el valor añadido de que su artífice no es otra que "la hermana Soledad, que tiene unos noventa años de edad", asegura el vocal. Una edición limitada, limitadísima más bien, que se puede obtener por veinticinco euros: "En estos días de Navidad y Reyes es un regalo precioso, con una gran historia detrás", anima Miguel Lanzas.
Con "preciosos estampados, relleno de fibra flotante auténtica y totalmente hechos a mano", detalla, los cojines se sirven envueltos y con el logotipo del convento. "Queremos animar a la gente a que tengan un gesto de solidaridad con las monjas de Santa Teresa; a fin de cuentas, ellas son quienes miran por nosotros, quienes rezan en nuestro lugar cuando no tenemos tiempo, y con esta campaña podemos prestarle una gran ayuda", concluye el responsable de la Vocalía de Caridad de la hermandad que preside Ricardo Cobo.
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