La cultura como motor de desarrollo

Un coloquio celebrado en el Museo Provincial aborda el valor de la iniciativa privada para fomentar el proceso creativo como transformación de la sociedad

Si algo está claro en las aventuras culturales que intentan poner en marcha una idea es que no hay un solo camino para conseguir el éxito —si se considera este como una combinación de reconocimiento y solvencia económica—, sino que, en función de ambiciones y medios, cada cual busca su vía. En la provincia de Jaén hay ejemplos, aunque se pueden contar con los dedos de la mano. La Casa del Carril, de Carchelejo, La Fábrica del Arte y Espacio de Arte Azur, esta dos últimas en la capital, son tres iniciativas privadas que tratan de poner al servicio del público el proceso creativo y lo hacen, además, como motor de desarrollo y transformación de su propia sociedad.

Bajo el nombre "Compartir el arte. Iniciativas culturales en Jaén", el Museo Provincial de Jaén ofreció una oportunidad a sus gestores, Francisco Montiel, Cintia Viedma y Antonio del Moral, para que explicaran cómo ese patio trasero en el que trabajan pueden salir sensacionales ideas para captar la atención de todo tipo de público. Moderados por Francisco Jiménez Rabasco, fue un coloquio ameno e interactivo con el público que llenó la sala y entre los que se encontraban los delegados de Cultura y de Fomento, Pilar Salazar y José Manuel Higueras, repectivamente.

La mesa comenzó con un homenaje por parte del moderador a las iniciativas privadas jiennenses del pasado que apostaron por la cultura y la difusión del arte. Habló de la Galería del Castillo, uno de los centros expositivos más prolijos de Jaén, que desarrolló una intensa actividad entre 1974-1980, con más de un centenar de muestras; la Sala de Arte Jabalcuz, fundada a finales de 1980 por los pintores Miguel Ayala y José Olivares, y en el que jugó un importante papel como directora Josiane Phélix, acompañada de Pepa Muro; la Galería Aljaba, creada en 1975, por Jesús Ortega Lechuga, teniendo a partir de 1983 una gran relevancia Lita Martín de Parras, esposa del pintor Alfonso Parras, o la Galería Eduma, en Linares, de la mano de su fundador Eduardo Palomares Fernández, quien llegó a organizar centenares de exposiciones en la ciudad de las minas.

Sobre la pregunta: ¿cómo contribuyen estos espacios de difusión cultural a la transformación de sus territorios?, pivotó buena parte del diálogo, con un debate intenso, lleno de matices, contrastes e ideas, pero, ante todo, cristalino y certero.

Cintia Viedma Torres, responsable de la Fábrica del arte, reconoció que este tipo de propuestas son cada vez más valoradas por la sociedad jiennense. "Un lugar en el que se ofrecen exposiciones de pintura, conciertos, muestras de literatura, clases de baile y hasta catas de productos de la provincia", señaló en referencia de su negocio.

Acto seguido,  Antonio del Moral Teruel, de Azur Jaén, habló la importancia de esta academia y galería en la difusión de artistas locales, gracias a iniciativas como el Festival Olea, con creadores como José Luis Guerrero, Miguel Scheroff y Belin, entre otros.

Finalmente, Francisco Montiel Bailén, de La Casa del Carril. Espacio para el Arte Actual, destacó la importancia de promover y acercar la cultura actual y el arte contemporáneo, con una apuesta arriesga como la suya en Carchelejo.

El coloquio, enmarcado en las Jornadas Europeas de Patrimonio, puso de manifiesto que la cultura y el arte tienen mucho que contar sobre lo que está pasando en un ambiente distendido que dejó muy satisfechos a los asistentes y que demostró la importancia que tiene el hecho de que desde las administraciones se propicien estas citas.