Y por fin se derramó la alegría en Frailes
El cierre de la XXIV Jornada Vinícola y Gastronómica evidencia las ganas de fiesta en el pueblo de la Sierra Sur
Mayo de 2022 ha descorchado la fiesta en Frailes. Lo que venga a partir de ahora será la continuación de la XXIV Jornada Vinícola y Gastronómica, luminosa después de más de dos años de represión lúdica por el coronavirus. Si la Feria de Agosto de 2021, aun con mascarillas, sirvió de prólogo para el tiempo que viene, ayer el pueblo se reencontró con la vida antes del coronavirus.
Pasaban las 14:00 horas y el recinto ferial, en las Eras del Mecedero, lucía repleto. El aforo aún es prudente con la pandemia, de ahí que a la gran mesa se sentaron sólo mil comensales.
—Nosotros sabemos lo que es hacer comida para incluso 2.200 —contó a este periódico Miguel Montes, cocinero emérito de la villa.
La conversación, fugaz entre fogones, con Montes fue justo antes de la entrada en escena del plato tradicional: la olla podrida, servida por los camareros en cada una de las mesas.
Hubo antes remojón, embutidos y vino para realzar la fiesta que más visitantes atrae al pueblo junto con la Feria de Agosto.
–Nosotros venimos de Granada y ya es como la cuarta vez que celebramos el Día del Vino —señaló un matrimonio a este diario, varados los dos mientras fumaban en la cuesta que da paso a los baños más naturales en la Feria de Agosto.
Pasado el postre, con dulces típicos, Memory Band citó a los asistentes a un remate con canciones de la década de los años 80 y de los 90. Sonaron La puerta de Alcalá y Sufre mamón, devuélveme a mi chica, entre otros temas de máxima actualidad, a lo largo de una tarde de las que no acaban, primaveral y genuina. Volvió la olla XXL, el vino de siempre. Y la fiesta se derramó en la villa.
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