CON EL INTERRUPTOR BAJADO
Ha pasado mes y medio desde que se implementó el nuevo sistema de tarifas eléctricas y el pequeño y mediano comercio es el más perjudicado, sin olvidar a los hosteleros, ya tocados por la pandemia. ¿Cómo te afecta a ti?
¿Ha recibido ya alguna factura en su casa adaptada a la nueva tarifa eléctrica 2021? ¿Ha cambiado sus hábitos domésticos para adaptarse a las franjas horarias? ¿Qué pasa con el pequeño y mediano comercio, cuyo horario coincide con las horas prohibitivas? ¿Y los bares? Ha pasado mes y medio desde que se implementó el nuevo sistema de tarifas de la luz y empiezan a verse las primeras consecuencias. Y aunque parezca mentira, no todas son negativas. Eso sí, no hay que perder el marco general de la entrada en vigor de la nueva medida, que viene recomendada desde la Unión Europea. Se ha puesto en marcha cuando el precio de la luz está en picos históricos.
El pasado 1 de junio entró en vigor el nuevo modelo de factura eléctrica para los consumidores acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Los peajes de acceso al sector eléctrico se han sustituido por dos nuevos conceptos: los peajes de transporte y distribución, que fija la CNMC y que cubren los costes del uso de las redes de transporte y distribución de la energía eléctrica; y los cargos del sistema eléctrico, establecidos por el Gobierno y cuya recaudación se destina a financiar costes del sistema como el del régimen retributivo especial de las energías renovables, de la cogeneración y de la generación con residuos (RECORE), la cobertura del déficit de años anteriores o la compensación del 50% del sobrecoste de la generación en los territorios no peninsulares.
La nueva estructura tarifaria fija tres periodos a todos los de menos de 15 kW (consumidores domésticos) para los usuarios con PVPC. Así, desde el 1 de junio existen los famosos tramos horarios de lunes a viernes:
Horas Punta desde las 10.00 hasta 14.00 horas y desde las 18.00 horas hasta las 22.00.
Horas Valle desde las 00.00 hasta las 8.00 horas.
Horas Llana desde las 8.00 hasta las 10.00 horas y desde las 14.00 hasta 18.00 horas.
Fines de semana y festivos serán al completo horas valle.
—Este cambio principalmente afecta a las viviendas y al pequeño y mediano comercio, porque tenían una tarifa que prácticamente no discriminaba, en la mayoría de los casos.
Daniel Carazo, CEO de la empresa jiennense de asesoría energética Ofeinco, explica para Lacontradejaén cómo afectan estas modificaciones al usuario, ya que son muy diferentes las consecuencias en una casa o en un bar, por ejemplo, o en una gran empresa.
—La tarifa de viviendas, el PVPC, ya tenía, en la mayoría de casos, discriminación horaria, con precios más económicos por las noches. En cierto modo, en las casas ya estábamos organizados y aunque no lo parezca, puede que el consumidor incluso ahorre un poco con este cambio. El problema está en el pequeño y mediano comercio y en sectores como la hostelería, que no pueden adecuar su demanda a los horarios.
EL 'CASTIGO' A UN SECTOR YA TOCADO
Antonio Lechuga es el presidente de la Asociación de restaurantes, cafeterías y bares de la provincia de Jaén. Se le escapa un suspiro cuando descuelga el teléfono y le preguntamos si entre el sector hay inquietud por este cambio tarifario.
—Claro que hay y mucha.
El pequeño y mediano comercio es, a pocas palabras, el más afectado por la modificación. Es fácil de entender porque no pueden abrir y cerrar en función de si es horario valle o no. Menos todavía cuando se trata de un establecimiento hostelero, porque los aperitivos y las comidas coinciden con los momentos prohibitivos. De ahí que un colectivo que ya viene muy tocado por la pandemia se lleve las manos a la cabeza con el incremento de los costes.
—Para nosotros, la factura de la luz es una nómina más, para que te hagas una idea.
La afirmación es contundente para que lector se haga a la idea de cuánto se encarecen los gastos un bar o restaurante, por citar un ejemplo. Según los cálculos facilitados por el ingeniero Daniel Carazo, CEO de Ofeinco, el pequeño y mediano empresario es el que más repercusión negativa va a soportar, hasta el punto de que la factura puede ser de hasta un 50% más. Es decir, que un establecimiento hostelero que pagase 500 euros mensuales de luz ahora podría abonar hasta 750.
—Ya no es que debamos tener los aires acondicionados encendidos sí o sí, es que no podemos desconectar neveras y es lo que más consume. Tenemos una inquietud muy grande porque se nos disparan los costes y las soluciones que plantean no parecen, a priori, suficientes.
Y es que ante este cambio implementado por el Gobierno y las avalancha de críticas en la calle, pronto se apresuró a anunciar medidas fiscales coyunturales para bajar el precio de la luz. El Real Decreto-ley aprobado reduce el IVA del 21% al 10% hasta fin de año a los consumidores con potencia contratada hasta 10 kW si el precio medio del mercado supera los 45 euros por MWh. Además, se refuerza el grado de protección para los consumidores vulnerables severos, aplicándoles el 10% de IVA con independencia del precio del mercado y de la potencia contratada.
La norma suspende, durante los próximos tres meses, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica, que grava con un 7% los ingresos por la venta de electricidad en el mercado y repercute en la factura. La combinación de ambas medidas reducirá la factura alrededor de un 12% para los consumidores domésticos. ¿Es suficiente? No.
José Anguita, de Ofeinco, lleva, como aquel que dice, toda la vida dedicado a la energía. Es ahora cuando amigos y conocidos más le preguntan sobre qué hacer y ofrece algunas claves para entender qué esta pasando. Y es que el cambio del sistema tarifario se produce en un momento histórico con los precios de la luz más caros que se han conocido. Una combinación explosiva para algunos, pero que puede aligerar la carga para otros.
—Los usuarios que, por defecto, antes no se dedicaban a ahorrar, ahora tienen más horas "valle", es decir, con precio reducido, ya que se incluye todo el fin de semana. Gran parte del consumo de vivienda es fijo, como es el frigorífico, que es lo que más gasta porque está las 24 horas funcionando. Así que, en principio, en las casas se va a ahorrar entre un 3 y un 4 por ciento.
Todo ello sin tener en cuenta la variable del precio de mercado de la luz, que es el problema añadido. Además, se suma que el coste fijo del recibo de la luz se ha incrementado al establecer los dos nuevos conceptos que mencionábamos al inicio del reportaje.
—Cuando se oficializó el cambio tarifario rápidamente subió el precio medio de la luz y este mercado lleva inflado meses.
2020 ha sido el año con los precios de mercado más bajos de la historia registrados desde 2004. Ahora se está produciendo la situación inversa, el precio no para de subir hasta llegar a puntos históricos por altos.
—¿Qué pasa? Este mes se ha dado un precio medio de PVPC de la energía doméstica a unos 13,5 euros, cuando lo normal son unos 9, 10 u 11... Julio va a ser todavía más caro y es independiente de las horas de consumo. Un comercio no puede ahorrar porque no puede trasladar las horas de consumo.
A ello se le suman los tipos impositivos.
—La electricidad es el único producto que consumimos que tiene un impuesto que se le aplica a un impuesto.
Se creó la tasa sobre la electricidad que es el 5,11 por ciento de toda la factura, que va para el Estado. Una vez que se le aplica, a parte se le suma el 21 del IVA. Así que en realidad se pagaba un 26 por ciento de impuestos directos que el ciudadano ve en su recibo. A ello hay que sumar los peajes que el consumidor ni siquiera tiene reflejado en la factura.
—En definitiva, el margen de maniobra de ahorro en la factura es un 30% del total, el 70 restante son impuestos y por mucho que ahorremos no se mueve.
LA OPINIÓN DE LOS CONSUMIDORES
Pedro Muñoz es secretario general de Facua en Jaén y denuncia las complicaciones que tienen los consumidores para afrontar el recibo de la luz. Apuesta por una modificación del sistema para que el Gobierno tome carta en el asunto porque asegura que hay ciudadanos a los que es literalmente imposible afrontar el pago.
—Salimos del mes de junio con el recibo más alto de la historia, con un incremento del 34,2 por ciento.
Según sus cálculos, para un usuario medio, con una potencia de 4,4 y 366 kilovatios mensuales consumidos estaría pagando más de 20 euros con respecto al año anterior. Hay quienes no pueden pagarlo, directamente.
Desde Facua reconocen que en el momento que se anunció el cambio tarifario se ha producido un pico de consultas sobre las dudas de cómo operar con los nuevos tramos. Hacer frente a la pobreza energética "de una manera eficaz" y garantizar el acceso al suministro eléctrico a unos precios razonables debe ser prioritario para este Gobierno y una obligación de servicio público para las empresas eléctricas, considera el colectivo. Y es que Pedro Muñoz recuerda algo que nadie puede olvidar:
La luz es esencial para el desarrollo de una vida digna y no puede ser una mercancía sujeta a los movimientos especulativos de los mercados.
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