"El público de Jaén capital es el mejor que he tenido nunca"
Ser baezano debe de condicionar biológica y espiritualmente en el momento mismo de la concepción, de manera que nacer en la hermosísima ciudad de La Loma implique venir al mundo con alma renacentista. Es lo que le pasa a Pachi García, ALIS, (Baeza, 1976) y por más que diversifique su potencial creativo, siempre encuentra un destino común: el éxito. Con Titulares indiscutibles, su nuevo disco, renueva temas clásicos y aporta luminosidad a una trayectoria plena de variedad y coherencia, como las fachadas de Vandelvira. Mañana jueves, en los Baños Árabes, el ALIS más positivo y crítico ofrecerá un concierto que convertirá a la capital de la provincia en primer escenario de una gira que promete, también, muchos titulares.
—Presentó Marcadores a cero la pasada primavera, y antes de que acabe el año ya tiene nuevo disco. No es lo común en su trayectoria.
—No, nunca me había pasado, he ido sacando a veces cada año y últimamente, cada dos.
—¿Se le habían acumulado muchas cosas por decir, tenía prisa por contarlas..?
—No, no, es otra la razón. Hice la colaboración de Bailando con el viento con Mikel Izal [una de las novedades de este último trabajo de estudio] y, como he empezado a trabajar con su oficina de management, querían de alguna manera empezar a trabajar conmigo con un disco recopilatorio que englobara todo lo anterior. La idea era volver a grabar todas las canciones de nuevo y darles un aire nuevo a todo, no porque estuvieran mal cuando se grabaron en su momento, pero ya que haces una recopilación está guay darle un lavado de cara.
—Ha refrescado muchos de sus temas clásicos...
—Claro, y la gente que había comprado antes esas canciones, pues que las compre ahora con otra ilusión, que las tenga en su cancionero con una nueva versión; incluso si para ellos es mejor que la versión anterior, yo lo acojo con alegría.
—En cualquier caso, esta revisión no quita que sea una suerte de antología, de retrospectiva.
—Claro, sí. Aunque los tres temas nuevos son muy importantes, porque es verdad que no son tres canciones cualquiera, han sido bastante elegidas entre otras y le dan bastante importancia al disco.
—En esta época de grandes titulares, ¿a qué remite exactamente el título de su nuevo trabajo discográfico?
—No me refiero a los titulares de las noticias, porque si me refiriera a eso me estaría equivocando en el 99 por ciento de ellos; de hecho, Bailando con el viento es una canción que habla de eso precisamente, de que me pongo a cubierto porque no puedo ver cómo nos mienten cada día en el Telediario sobre el cambio climático, sobre la política, etcétera, etcétera.
—¿Entonces?
—Titulares indiscutibles se refiere al equipo titular de fútbol, por eso en la portada sale un equipo. Quería reunir las canciones que de alguna manera se habían quedado escondidas y que a mí me gustaban y otras que sabía que al público le gustaban, y reunirlas todas en un equipo titular.
—Sacarlas del 'banquillo'...
—Exactamente. con las que estaban en el banquillo y las que jugaban de titulares, hacer un equipo de titulares indiscutibles.
—Son canciones, en su mayoría, positivas, un decir 'esto es lo que hay' y celebrarlo, 'indiscutible' en temas como, por ejemplo, Miradas que piden bises...
—Sí, sí, sobre todo eso. Lo que tenemos son las miradas, y si hay miradas que te piden que quedes otra vez con esa persona porque te está diciendo que necesita un bis, pues hay que hacerlo. En realidad el disco entero es bastante luminoso creo, bastante positivo; quizás haya algún tema de desamor o desencuentro, pero es lo que menos prima en el disco.
—¿Esa nueva mirada se debe quizás al paso del tiempo?
—Sí, yo entiendo que, con los años, cada vez te buscas menos problemas, o lo intentas. Muchas veces, desnudarte tanto en las canciones te crea cierto miedo, y bueno, quizá me apetece empatizar con la gente desde el punto de vista de luchar más por las cosas que nos rodean, como el planeta, como la politica..., más que el desencuentro de una pareja, que creo que, además, hoy en día está tan a la orden que todo el mundo se separe que no tienen gracia las canciones de desamor.
—Vamos, que la realidad actual se ha cargado, de un plumazo, toda la tradición literaria del amor eterno.
—Es que ya no hay para escribir de eso, ya no hay amores para toda la vida.
—El paso de los años, sin embargo, no lo ha movido a usted del terreno que pisa, no lo ha hecho caer en la tentación de entregarse a una música más comercial, más masiva.
—Yo he estado en algunas compañías multinacionales pero solo distribyuendo mis discos, nunca he tenido un contrato discográfico al uso como artista en Sony ni en Warner, que me hayan dicho 'te vamos a hacer un disco y te vamos a promocionar con tanta pasta...'.
—Pero tentarle, le habrán tentado...
—A veces, precisamente cuando estaba en Hook, hace algunos años, que hice con ellos el disco Cuando el sol nos dé calambre, si que es verdad que dejé de tocar una temporada y estuve un poco apartado del terreno de juego, porque cuando terminé ese disco pensé que me hacía mucha ilusión hacer otro tipo de disco distinto al anterior. Entonces hice un disco como muy denso, un poco de psicodelia, Material de disección. ¿Qué pasó con esto?, que se lo enseñé a mi mánager en un momento en el que yo estaba tocando en un montón de sitios, en festivales importantes, con Amaral por ejemplo.
—¿Qué le dijo su representante?
—Me dijo: 'Este disco no lo entiendo'. Entonces, en vez de cambiar y hacer otro disco como el anterior, tuve claro que era el disco que tenía y el que quería defender, así que me fui solo y lo defendí solo. Quizá sí me han tentado para volver a hacer cosas iguales a las que he hecho, para intentar crecer más y llegar a un público masivo, pero en un momento dado no me ha parecido lo correcto y he tirado por mis caminos siempre.
—Una decisión muy valiente, pero llena de riesgos también, ¿no?
—Lo digo en muchas entrevistas: no te puedes quejar. Cuando a ti te proponen llegar a un público masivo o intentar hacerlo y tú decides hacer un disco raro, y cuando vas a una sala donde metías quinientas personas y metes cincuenta, no te puedes quejar, tienes que asumirlo: esto es lo que hay, señores, este disco es lo que soy. Yo nunca me he quejado, nunca verás una entrevista donde yo me haya quejado o haya dicho 'esto es una mierda, la gente no va a los conciertos'. Siempre he dicho 'estoy bien donde estoy, si vienen cincuenta como si vienen quinientos'.
—La autenticidad ante todo...
—Es cuestión, sobre todo, de coherencia. Yo sé que con esto no me voy a hacer rico, a no ser que me toque la lotería. En este país o en cualquier otro tienes las mismas posibilidades de llegar a llenar el WiZink Center o pegar un pelotazo y ser uno de los cinco grupos que venden miles de entradas, que comprando la lotería. O sea, es muy difícil aunque compres muchos boletos y aunque lo hagas muy bien, por un lado y por otro tienes las mismas posiblidades, porque hay muy pocos huecos, muy pocas papeletas que tienen premio y las cogen unos, y cuando ya las han cogido y les ha tocado el premio, a ti ya no te va a tocar; en la lotería pasa lo mismo.
—Y usted ha preferido no jugar a la lotería.
—Mi planteamiento fue ese, lo que quiero hacer es disfrutar de lo que hago, y si disfruto de lo que hago intento hcacer los discos que me apetece hacer a mí, no quiero que me obliguen a hacer canciones que sean estrofa- estribillo, estrofa-estribillo. A lo mejor con eso compras más billetes de lotería para llegar a ese fondo. Lo que te digo, hay que ser coherente y no quejarse, busca la entrevista que quieras, que yo no me quejo, cosas peores o mejores sí, pero quejarme no.
—Mañana jueves cantará en los Baños Árabes, dentro del ciclo Palacio de Invierno. ¿Qué relación mantiene actualmente con su provincia natal?
—Vivo en Baeza, hace seis años que me volví; antes vivía en Madrid con mi pareja, lo dejamos, cada uno tiró por su lado y yo me volví al pueblo. Tampoco estoy aquí siempre, porque a Madrid hay que subir cada dos por tres, hay que moverse mucho, pero mi residencia la tengo en Baeza. Yo es que en Jaén me encuentro muy a gusto, y sobre todo en el sur, a mí es que la luz del sur me... Cuando estaba en Madrid necesitaba venir una vez al mes, porque la luz de aquí es diferente a la de allí.
—¿Por eso ha escogido Jaén para comenzar su nueva gira?
—Bueno, la Diputación contactó con nosotros, hace un tiempo, para hacer un concierto en los Baños Árabes, y ha dado la casualidad de que salía el disco justo cuando estaba programado ese concierto. Pero vamos, es una manera estupenda de iniciar la gira, el público de Jaén capital me ha demostrado siempre que es el mejor público que he tenido nunca; o sea, que yo encantado de la vida.
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