Empresas: visualizar la situación fase a fase
Durante los últimos días, y en vista de las noticias que nos abordan en lo referente a la pandemia del Covid-19, y de la crisis económica que está procurando en las empresas, no hemos parado de atender llamadas de nuestros clientes, mostrándonos su preocupación por tener que verse obligados a cerrar sus negocios y la repentina falta de ingresos que les conllevará.
Desde nuestro despacho, aconsejamos en primer lugar, mantener la calma. Estamos en una situación de fuerza mayor y hay que actuar con serenidad, tanto por el bien de nuestros negocios como por nuestra propia integridad.
Para aquellas empresas que puedan aplicar teletrabajo en su organización, recomendamos lo apliquen. Es una forma hábil de poder seguir sacando el trabajo adelante. Para los que no es posible, toca estudiar las necesidades de tesorería de la empresa y plantear si va a ser necesario acogerse a alguna de las medidas urgentes que ha anunciado el Gobierno central.
Aplazamientos de impuestos con carencia de intereses los tres primeros meses, líneas de financiación ICO (los cuales son los bancos los que van a tener la potestad para gestionarlos) o alguna otra medida que en adelante se anuncien. Nos parecen medidas que no están a la altura de la situación, pero esperamos que en adelante, obtengamos mejores condiciones. Es importante no abalanzarse solicitando este tipo de financiación ya que hay que ser consciente de que, si me permitís la expresión, sería “pan para hoy, hambre para mañana” pues el dinero que “nos presten”, en algún momento va a haber que devolverlo.
Para empresas con trabajadores ya sean grandes o pequeñas, cautela, hay que visionar la situación fase a fase, de dos en dos semanas os diría... A nuestros clientes proponemos soluciones tales como suspensión de mutuo acuerdo, vacaciones pactadas o aplicación de la distribución irregular de la jornada de hasta el 10% anual. Esto último nos viene a decir que el empleado podría pasar hasta cuatro semanas sin trabajar en su casa y durante los 12 meses siguientes el trabajador recuperará y compensará dichas horas a la empresa. También, demorar el llamamiento de los fijos discontinuos.
Como conclusión, en primer lugar intentar pactar una semana o dos de vacaciones, si la situación no mejora, establecer distribución irregular de la jornada de trabajo, y como último remedio, tramitar los ERE’s necesarios de suspensión temporal.
Esperamos que nuestros consejos sean de utilidad y desde aquí hacemos un llamamiento a la calma, de todo se sale.
Javier Torres
Asesor
info@asesoidea.es
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